(Es la respuesta que le he dado a un amigo que está tomándose unos días de descanso y ello le ha llevado a pensar que probablemente abandone Podemos. Ha sido una excusa magnífica para comenzar una nueva serie de entradas que hace tiempo que me rondaba por la cabeza).
Tener
tiempo para pensar es malísimo para la continuidad en Podemos. Yo tengo una
extensa lista de mailing, cosa que sabes porque estás incluido en ella, a
la que envío un mensaje cuando publico algo que considero destacado.
Pues bien, ya voy dando de baja a alguna gente a la que mis cosas
parecen no sentarles bien y me lo hacen saber. Hoy he recibido un correo
de un miembro del CC estatal, que llevaba en la lista supongo que desde
hará algo menos de un año, con este texto: "Hola, gracias, pero
prefiero que no me envíes más correos informativos sobre tus
publicaciones. Ya sé que están disponibles en el el blog. Un saludo" Mi
respuesta ha sido lacónica: "Lógico, lógico." Y, por supuesto, lo he
suprimido de la lista.
Lo
que me ha dado qué pensar ha sido que la gota que ha desbordado su vaso
ha sido precisamente mi última columna, que destilaba una cierta fe en
la humanidad a cuenta del referéndum griego. ¡Qué curioso que sea
precisamente eso lo que le ha desbordado! ¿No? Parece que llevan mal
cualquier discurso que no les dé exactamente la razón y, más
concretamente, llevan mal la decencia de la alegría. Una alegría que hemos sentido
millones. Pensar no les conviene.
No
he podido menos que recordar un parrafito que recogí después en mi blog
el 27 de octubre pasado en una entrada que titulé "Justo antes de saberse el resultado de la votación de los borradores (Apuntes sobre el Populismo, 9)"
"Llevo pensándolo unos días. Si gana #SumandoPodemos,
probablemente sienta algo muy nuevo para mí: fe en la humanidad. Es un
sentimiento extraño que quisiera experimentar, porque no recuerdo
haberlo tenido nunca. Cuidado: sí he sentido por la humanidad muchas
variedades del amor, de la solidaridad a la compasión, pasando por la
rabia inmensa ante lo injusto. Pero creo intuir que fe, no. Que la fe en
la humanidad ha de ser un sentimiento distinto a todo lo que he sentido
antes."
Tras
en NO del pueblo griego he sentido justo eso que anhelaba sentir
entonces y que, ahora me doy cuenta, no he podido sentir desde
Vistaalegre para acá. Podemos ha sacado lo peor de mí, me ha hecho peor
de lo que era sin duda (lo mismo que el 15M, por ejemplo, nos hizo
mejores a muchos). No es un lugar sano para estar en absoluto. Y me
alegro de haber pasado por ello. El conocimiento siempre ha sido
importante en mi vida. Casi lo que más porque todas mis pasiones han
estado mediadas por él. He amado, odiado, deseado cabe el conocimiento
siempre. Hoy, Podemos es la patria de la ignorancia, del no querer
saber. Hoy, y tras haberlo atravesado, mucho mejor fuera que dentro de
Podemos.
Durante
un año he mantenido una serie en mi blog que se llamaba "Apuntes sobre
el populismo". Puede que este rollazo que te acabo de soltar empiece
otra que se llame "Apuntes sobre el Comunismo" Estoy harto de pensar en
el Poder. Todo me pide empezar ya a pensar lo que debió ser nuestro
centro de gravedad siempre: el común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario