viernes, 16 de marzo de 2018

El asesinato de Gabriel, la politización, la posverdad...

Esta serie de estados de facebook tiene su origen en la recepción de varios mensajes privados ofreciéndome un lacito para poner en mi perfil como duelo y solidaridad con el niño asesinado. Como sé que la gente que me lo ofreció lo hizo con la mejor intención, pues decidí dar una explicación pública de mi negativa a usar ese medio para expresar dolor o indignación por este hecho. Lo sorprendente fue que mi explicación empezó a correr como la pólvora y en este momento lleva 180 likes y ha sido compartida cerca de 100 veces, guarismos muy altos para alguien que, como yo, no es una estrella de las redes ni de ningún campo social específico. Lo demás, ha venido rodado a partir de ese post. Concibo también esta entrada como ilustración de ciertos aspectos del funcionamiento de las redes sociales para aquellos de los lectores de este blog que no suelen utilizarlas. Transcribo.


El niño Gabriel y los lazos.



Si me pongo un lacito negro por el niño que ha matado la novia dominicana de su padre, ¿qué antagonista abusivo denuncio? ¿Las negras y los negros, las dominicanas, las caribeñas, las novias de divorciados, las mujeres que enloquecen por celos, las personas malas...? No tienen entidad abusiva como para plantear contra ninguno de estos colectivos un antagonismo que me posicione a mí como demócrata, progresista o simplemente ciudadano justo y honrado contra ellos, ¿verdad? Pues a esa señora que la encarcelen por matar a un niño. Perfecto. Pero no me pidáis que me ponga un lacito como si el niño representara a un colectivo víctima de otro colectivo. Ha sido un crimen, no un acontecimiento político. Dolor y pena, ok. Lacitos y dinámicas colectivas, no, por favor.
El antagonismo es inherente a la política. Tú no puedes denunciar algo con usos, herramientas y modos propios de la confrontación política sin convertir el hecho que denuncias en paradigma del comportamiento o los falsos valores de un bando contra el que te posicionas. Se puede hacer contra el terrorismo o contra la barbarie de los Estados. Se puede hacer contra la violencia machista porque apuntas a que está sostenida por una ideología muy concreta, de corte patriarcal. Y cuando denuncias políticamente siempre te estás solidarizando con alguien más débil que ha sido víctima de un poder abusivo. Abusa el terrorista, abusa la policía, abusan los ejércitos invasores, abusa el maltratador. Por ello, no puedes utilizar herramientas de tipo político para tratar políticamente algo que no lo es. Politizar el delito de los débiles haciendo causa social de ello se llama fascismo, porque implicas que quien lo ha cometido merece el castigo de quien ha abusado de un poder sostenido por una ideología o por un aparato violento, represivo e ideológico. Puedo entender lazos de muchos colores, porque siempre siento a aquél con el que me solidarizo víctima de ese abuso, pero lo específicamente político es simbolizarlo como un abuso de poder y corporativo.
Si convertimos en política una tragedia estrictamente particular, contingente, aislada, estamos incurriendo en un comportamiento fascista, porque convertimos a la asesina en representante de un colectivo. Y no lo es. Gracias, pero no me paséis lacitos. Lo siento por ese niño y por sus padres. Me ha afectado cuando me he enterado. Pero es un hecho con una dimensión policial, no política.
Me pasé años siguiendo casos como las niñas de Alcàsser, por imperativo de mi tesis doctoral. ¿Qué pasó cuando aparecieron los cadáveres? Que desaparecieron del Prime Time sin piedad y quedaron como pasto de la telebasura más marginal. ¿Habéis visto hoy que ninguna gran cadena, excepto un rato Telecinco, que ya es telebasura per se, le haya dedicado especial ninguno al niño Gabriel? ¿Os disteis cuenta que con Diana Kerr se utilizó el mismo procedimiento de macguffinización del cadáver que con las niñas de Alcàsser para captar audiencias y que perdió todo interés cuando éste apareció, excepto por las derivas fascistizantes posteriores? De Gabriel ha aparecido el cadáver, pobre crío. Veréis cómo desaparece de las pantallas en pocas horas. No dejemos que nos usen para el morbo ni para el fascismo. ¿De verdad creéis que dejarían de pasar estas cosa si se implantar la pena de muerte o la cadena perpetua? ¿Cómo en Estados Unidos? Dejemos aquí la cosa. Sobre todo por respeto a los padres y para evitarles la vergüenza del acoso de los medios.

(Una pequeña adenda, tras algunas conversaciones: 1) Si la razón del lacito es "que no quede impune" recuerdo que la presunta culpable ya está detenida, luego no hay razón. 2) Si es "para que no se repita" os recuerdo que estamos hablando de un hecho aislado por muy trágico que sea, no es algoritmizable porque no es producto de estrategia colectiva ni personal alguna. De hecho, no se repetirá jamás. Pasará otras veces, porque la naturaleza humana (algo así) es como es, pero ello no será ninguna repetición, sino un horrible hecho único cada vez que pase. Todos los días mueren niños en el mundo por conductas que vienen del algoritmo del imperialismo, la desigualdad y la explotación. Pero este pobre niño del que hablamos no pertenece a esa serie ni a ninguna, no hace "lazo" ni cadena con otras víctimas.
Resumiendo: en el acto de ponerse un lazo, aparte de un componente de solidaridad, siempre hay un componente de denuncia contra un poder dañino institucional y colectivo. Tengamos en cuenta, por ejemplo, que la lucha por la visibilidad también es una forma de denuncia, si se quiere, de baja intensidad. Cuando uno se pone un lazo puede estar solidarizándose con los que tienen una enfermedad -cáncer de mama, de próstata, enfermedades raras, etc- pero el lazo también significa protesta contra el Estado o contra la mayoría social que ignoran a quienes están sufriendo y no les prestan atención o recursos. En el caso de Gabriel, no hay nada que visibilizar (los media le están dando una cobertura brutal), ni nada que denunciar porque las fuerzas de seguridad han hecho su trabajo. El lazo no es una buena fórmula en este caso, excepto si lo que quieres es despertar el fantasma del odio o la intolerancia, porque no hay antagonista u opresor institucional o colectivo que denunciar, sino una ciudadana aislada que ya ha sido apresada por la policía y puesta a disposición judicial) 11 de marzo.

  • 180 likes y 95 veces compartido, a  16 de marzo.


✽ Es importante que recordemos que intentar darle relevancia política a algo que no la tiene implica automáticamente despolitizar las causas que sí tienen esa relevancia. Los que ahora están pidiendo la cadena perpetua y una huelga para reivindicarla el día 14 no son simples ciudadanos indignados y enardecidos, sino gente con un poso ideológico importante. Hagamos una prueba: preguntémosles si creen, a estos que querrían linchar a esta inmigrante negra, que muchos o una gran mayoría de casos de violencia doméstica están basados en falsas denuncias. A ver qué contestan. Por ejemplo. Igual encontramos curiosas coincidencias. O que habría que controlar más a los emigrantes y no tener tanta manga ancha con esta gente que viene a robar y quitarnos el pan. Intenten deducir si odian esta mujer detenida ayer más por ser asesina o por ser negra y extranjera. Pueden preguntar o, simplemente, mirar algunos muros en las redes sociales de los convocantes, que también es método esclarecedor. A ver. Verán que detrás de todas estas actitudes y convicciones puede haber mucha ignorancia, pero inocencia ninguna. Es una actitud “populista”, no en el buen sentido de la palabra –que lo tiene- sino en el que normalmente le dan RTVE, Antena 3, El País o La Razón. Se trata de utilizar las pasiones y los bajos instintos en un momento de especial horror e indignación para imponer una determinada visión del mundo. Eso es populismo político, dice la prensa hegemónica. ¿No? Ahora, entre las mujeres, miren a la clase alta. Cuántas tertulianas o aristócratas que ahora querrán liderar el clamor por el endurecimiento de las penas aprovechando que la inculpada es negra e inmigrante, apoyaron la huelga del día 8 y cuántas no. Y cuántas de ellas se han llenado la boca diciendo que las estadísticas de violencia de género están falseadas por malas mujeres que se aprovechan de la ley para atacar a sus pobres maridos. Igual hay alguna, ¿verdad? Entre los hombres, no se vayan a la clase alta, porque eso pasa en todas: igual que coincide que los que van convocando un paro para el día 14, si les preguntan por la violencia contra las mujeres, dirán que eso son mariconadas y falsas denuncias la mayoría de las veces. Toni Cantó ya lo dijo, creo. Es que el feminismo, igual no, pero el machismo sí es transversal e interclasista. Los fascistas y machistas pueden ser marqueses o barrenderos. En fin, tras la convocatoria del día 14 se esconde un subtexto: ésta sí que es una buena causa y evidente y clara y no esas por las que se manifiesta la chusma perroflauta antisistema. Es una determinación política. Miren, estando la asesina detenida, es imposible que una huelga se haga contra ella, porque ya tiene lo que se merece y no hay estado de las cosas que cambiar. La huelga, si se hace, será contra las mujeres, las negras y las inmigrantes, en todo caso, no contra una asesina, aprovechando la coincidencia de ambas condiciones en una misma persona. Cabría también preguntar, ahora que lo pienso, cuántos de los que hoy claman por una reacción política contra el asesinato de un niño inocente, decían que con el soberanismo catalán sobraban las decisiones políticas porque con la ley y los jueces (la Constitución) había bastante y, sin embargo, ahora, esa misma Constitución, que excluye la pena de muerte y al cadena perpetua, no la ven adecuada y claman por la decisión política de reformarla y no les parece bastante el trabajo que están haciendo los jueces y la policía…. El mundo al revés parece, ¿no? En fin, dejémoslo aquí. Por no extendernos. 12 de marzo.

  • 35 likes y 5 veces compartido (cifra mucho más normal que la anterior) a 16 de marzo

Reacciones y contrarreacciones. 

Cuando una intervención en una red social es muy difundida y compartida, siempre sucede que recibe comentarios más o menos favorables en otros muros. Algunos no dudaron en descalificar mis palabras -evidentemente, desde instancias de la derecha- desde el desprecio hasta el escándalo. Mi convicción es que no leyeron lo que ponía, sino lo que su mentalidad les decía que tenía que pensar y sentir alguien renuente a ponerse el lacito. Como se hace muchas veces en estos casos, mis reacciones las puse en mi muro, no entrando al trapo de la confrontación. Éstas fueron las principales.

✹ Si a un fascista le llamas fascista te contestará que eres un extremista y un simplista que vas llamando fascista a todo el que no piensa como tú. Si le explicas y argumentas detalladamente las razones de por qué le has llamado así te dirá que eso son mariconadas de intelectuales y rojos de mierda y que al pan pan y al vino vino y que déjate de rollos y de complicar las cosas que todo es mucho más simple. #mehapasao. 12 de marzo.
  • 73 reacciones, 8 veces compartido a 16 de marzo.
✹A veces, por supuesto no siempre, escribo textos largos y complejos aquí que se llevan cientos de likes y los comparten decenas de personas. Eso me alegra mucho, porque nada me gusta más -ya lo he dicho otras veces- que sentir que he puesto en palabras los sentimientos de la gente o sus opiniones. Lo que suele pasar en estos casos es que mucha gente tiene una convicción clara, decente y distinta de qué está bien o qué les indigna, pero no son capaces de cifrar los argumentos que hay detrás de esa convicción que sólo les aparece como un contenido emocional. Lo que yo hago puede ser a veces difícil de llevar a cabo, pero no es difícil de explicar: analizo minuciosamente -llevo años ganándome la vida analizando cosas- y extraigo de esa honesta emoción el andamiaje intelectual que la sostiene. Simplemente. Por tanto, lo que era una emoción aparece como una convicción racional que se puede presentar como tal a otros. Lo emocional se despliega en argumentos racionales. Eso reconforta y suele congratular. Ahora bien, en una sociedad mediática como esta en la que vivimos, esos contenidos ya han circulado como consignas o titulares tendenciosos casi siempre. Es decir que yo hago una labor de deconstrucción de esos eslóganes y máximas a través del análisis. Pero como hay un a priori y la sociedad está dividida de antemano en bandos de opinión -comunidades de goce, las he llamado yo- pues resulta que quien se congratula conmigo es quien ya sentía eso de antemano, quien ya tenía una información y una nebulosa ideación sobre el asunto de que se trate, y ahora lo ve justificado y razonado. Máxime, cuando la gente a la que yo me dirijo y que puede pensar, creo, que mis palabras explican su postura, además, se sienten inevitablemente alejadas del sentir general, que suele contrario a sus principios por estar completamente abastecidos de medios que reiteren sus opiniones y nieguen las las que se les oponen, motejándolas de rarezas o perversiones. Tenemos, pues, una espiral perversa: el neoliberalismo se propaga a base de eslóganes, titulares tendenciosos, tertulias amañadas (Agenda Setting, le llaman algunos), epigramas basura en forma de tuits y consignas que provocan emociones primarias. Cuando alguien desde una postura progresista se encuentra con ellos, no tiene -literalmente- tiempo para pensar, para ejercer el pensamiento crítico, y acaba desarrollando una habilidad refleja: sentir una emoción de rechazo o una contra-emoción a las propuestas por el sistema, sin ser capaz muchas veces -nos pasa a todos- de desplegar las buenas razones que llevan a su rechazo emocional de una fake news o una maliciosa posverdad. Cierto populismo supuestamente de izquierdas propone que con eso es suficiente para empoderar a los oprimidos, a las víctimas, a los que disentimos de las falacias neoliberales. Yo creo que no, por eso tiendo a al análisis a la -perdón por el palabro- "des-sintetización" de la píldora ideológica en forma de titular y a la emoción que se legitima con ella, argumentando razonadamente su contraria. Que debe ser conveniente, que la gente decente no tiene bastante con consignas que se opongan a las sistémicas y está hambrienta de argumentos racionales que defiendan lo que saben que es justo, me lo ratifica la gente que expresa que se siente identificada con estos análisis circunstanciales. Jugar al juego de que "lo que yo digo va a misa" es una apuesta ganadora si lo que tú dices lo has oído antes en misa, pero si no, no suele salir bien. El poder ya se ha encargado de que lo que le conviene parezca evidente y lo que se le opone una rareza y una perversión. Estos textos largos pretenden ser, modestamente y en un sitio tan humilde como una red social, un elemento de apoyo más a un posible giro contra-hegemónico, a armar de razones, en la pequeña medida de mis posibilidades, el sentido común de los rebeldes.
Pues bien, cuando alguien comparte estas cosas casi siempre me encuentro en otros muros gente que dice que qué fárrago, que tanto rollo para explicar una tontería, que no hace falta tanto para decir una cosa tan simple. Lo que sucede es que toda emoción, -y más las políticas, que se desenvuelven en la esfera pública y están a la vista de todo el mundo- puede parecer simple o tonta, y no merecedora de tanta explicación y despliegue discursivo como yo le concedo, a quien no la siente ni la comparte y, entonces, le parece un rollo y dice que para ese viaje no hacían falta tantas alforjas. Perfecto, lo comprendo. Pero como la gente que yo suelo "expresar" a través de lo que escribo es gente solidaria, radicalmente demócrata, progresista y de izquierdas, pues si un escrito mío te produce esa sensación de hastío, hasta el punto que no puedas callarte siquiera y dejarlo correr, sea por desdén o por educación, deberías plantearte -le cuentes a tu cuñao lo que le cuentes, chilles en el bar lo que chilles, y te pongas los lacitos que quieras en el féisbuc- si lo que pasa es que no compartes esa visión del mundo democrática y progresista y, por lo tanto, no puedes entender la complejidad de las emociones de esa extraña gente insobornable y decidida a no dejarse manipular y a hacer todo lo que esté en su mano para cambiar radicalmente un mundo injusto y evitar todo lo que ayude a mantenerlo o reproducirlo. O, sea, deberías plantearte si lo que pasa es que eres un facha o un neoliberal de corazón que intenta pasar por buena persona. Si estos vocablos te causan cierta zozobra, espero que paleto y/o palurdo las puedas entender, porque aunque haya un cierto matiz de diferencia entre ambas calificaciones, total, tú no la ibas a pillar. Me refiero a que te plantees si eres ese tipo gente que repite los estereotipos que propagan la telebasura, la prensa amarilla y, en general, los grandes medios de comunicación capitalistas como si fueran la única opinión posible, y la defienden como si se les hubiera revelado a ellos personalmente, y que es la que legitima todas las emociones que tú puedas ver como comprensibles. Y de paso que te lo planteas, pues te vas chupando esta mandarina. Un saludo. 14 de marzo.
  • 29 reacciones (likes, corazones o risas), 2 veces compartido a 16 de marzo.

 Bulos, posverdades, fake news.

✸Urge un curso acelerado de semiótica, análisis del discurso y pragmática (teoría de la enunciación) pero no para periodistas, sino para fiscales y jueces. El contexto es parte del texto, las condiciones en que un enunciado es proferido son parte material del mismo y determinan su sentido. Pues bien, un titular como éste, si los jueces y fiscales tuvieran mínimos conocimientos de cómo funcionan los discursos y cómo circulan los mensajes sociales y de cómo la semántica es afectada por esas condiciones, en este momento (contexto) no puede ser menos punible penalmente como un delito de odio, manipulación y privación del derecho a la información que un rap por violento que sea o un chiste sobre un almirante franquista asesinado en un acto terrorista. Es de sentido y es común. Si quieren asesoramiento técnico, me ofrezco. Mi móvil, por privado. 13 de marzo.
  • Es una captura de pantalla del diario de Inda. 65 reacciones (likes, sorpresa, enfado) 6 veces compartido a 16 de marzo.
 



✿ Importante. Nadie es inocente cuando defiende ciertas cosas. Suplantando a un supuesto perfil de Podemos para echar leña al fuego. La derecha.12 de marzo. Capturas de pantalla de varios tuits.

  •  Recuerdo que simplemente haciendo clic en la imagen la verás ampliada, si cuesta de leer.


















Reacciones a la posverdad.

Esta es la foto de portada que he tenido puesta estos días en mi facebook, con este comentario: "Yo creo que hoy, que esta semana, toca Rosa Parks." 13 de marzo. 20 reacciones (likes, corazones)



Yo soy un defensor convencido del término “posverdad”. No participo en nada de la opinión de que es la mentira de toda la vida disfrazada. Me explico. Una posverdad no suele ser una mentira desde el punto de vista referencial: no miente acerca de los hechos, no dice que pasó lo que no ni viceversa. Suele ser una “verdad referencial” a la que se la descontextualiza completamente para convertirla en una mentira simbólica. Típico, convertir un hecho aislado en una representación pertinente del estado general del mundo. El ejemplo mejor el que puse el otro día del libelo de Inda: decir que Ana Julia Quezada (la presunta asesina del niño Gabriel) participó en los sucesos de Gamonal probablemente sea cierto. Inferir de eso que era una activista de izquierdas, ya es más que dudoso, porque participó prácticamente todo el barrio. Dar a entender que eso tenía algo que ver en que sea una asesina, es un infamia de una bajeza moral realmente repugnante. Ahora bien, no es mentira. Ni verdad. No tiene nada que ver con los hechos.
La madre de la posverdad es la estadística, esto es, la cocina de los datos para que a partir de una particularidad (la muestra) se infiera un estado absoluto de la sociedad en general. Como dice el chiste, si tú tienes cien euros y yo nada, la estadística es la ciencia que asevera que tenemos cincuenta cada uno. Estas posverdades tienen su mejor ejemplo en la demoscopia al servicio del poder o del sistema: las preguntas están sesgadas y de las respuestas se puede inferir lo que al medio o al poder convenga según el caso. La múltiples encuestas de El País, difundiendo que Ciudadanos es la primera fuerza política de España en intención de voto son el mejor ejemplo. Por eso, para contrarrestar una posverdad no puede uno entrar en una guerra de datos, porque la posverdad es magnética
y convierte en posverdad lo que se le opone, es decir, en ruido mediático: si se le opone una supuesta contra-verdad referencial (otros datos, otras estadísticas) la absorberá en su campo y la neutralizará. Una posverdad funciona no por su relación con un supuesto mundo de referencia (los hechos, los datos, los facts) sino por sus condiciones materiales de enunciación, por su contexto discursivo y sus relaciones sub e intertextuales. Ésa es su materialidad. Funciona porque ha diseñado un lector o espectador modelo para sí misma. Una posverdad es creída por la comunidad de goce a la que se dirige y nace para reforzarla. Es demagogia, que es un término mucho más amplio que el populismo. Para entendernos, la practican sobre todo los medios “serios” afectos al poder establecido, no los políticos populistas. Lo único que se le puede oponer es un desvelamiento de esas condiciones materiales, no una supuesta verdad contraria. Cuántos activistas y militantes de izquierdas están continuamente enfurecidos porque la gente se niega a ver la verdad evidente que ellos ven y convierten su impotencia en un estado de cólera y desánimo crónico. ¿No sería mucho más conveniente trabajar en disolver el velo que cubre esa verdad, o la venda que cubre los ojos de quienes no la ven, que insistir en señalarle a un ciego el objeto que tiene ante los ojos?
Pensemos en la Agenda Mediática de las últimas semanas. Las grandes figuras mediáticas se suman a la huelga feminista. Ésta es desplazada de la agenda de un plumazo por el asesinato de un niño, supuestamente, a manos de la pareja de su padre. Quienes se hicieron con el protagonismo de la huelga y modularon su sentido, intentando atraerla a la esfera de la posverdad y robarle su valor veritativo, son las mismas directoras de magazines que le dieron pábulo unos días antes (Quintana, Griso, etc.)
y ahora hablan del asesinato y lo rentabilizan en audiencia. Conclusión, se atrae una acción política anti-sistema (patriarcal y capitalista) a la esfera de sentimentalidad del morbo macabro. Cuando el niño deja de tener interés agendístico, pasamos a los jubilados, con lo cual sus derechos pisoteados se utilizan para lanzar sombra sobre el debate acerca de la Prisión Permanente Revisable. Cuando todos estamos intentando luchar contra una cosa y la otra, acabo de ver a la incendiaria pro-sistema Griso entrevistando a los directores de Mongolia en su programa acerca de una multa impuesta por ofensas a Ortega Cano –que es un personaje privado y por lo tanto no se puede hablar de él porque cualquier cosa que digas un juez te la va a convertir en verdad (o mentira), aunque sea sarcasmo y por lo tanto no puede haber posverdad sobre lo privado sino sólo sobre lo colectivo….- y defendiendo a capa y espada la libertad de expresión…. ¿Se sigue lo complicado que es esto de la posverdad? No se trata de mentir sino de asesinar la posibilidad de decir la verdad. Literalmente. Se trata de negarle a la verdad la posibilidad de tener campo alguno para enunciarse.
Las fake news son su consecuencia lógica: hay toda una audiencia dispuesta a creer, como vimos el otro día a cuejta de un falso perfil de Twitter, que se hace pasar por una instancia oficial de Podemos, porque la posverdad ha cultivado ese caldo. Por cierto, yo no conozco ningún caso parecido en la izquierda: alguien que haya hecho un falso perfil de derechas para difundir bulos. Perfiles sarcásticos que simulan ser derechas pero cuya ficcionalización es explícita hay muchos (@JovenCatolica, @CunadoDeTuiter, @Obrero_Derechas, etc.) pero no conozco ninguno de izquierdas que haya pretendido hacerse pasar por lo contrario con el fin manifiesto de engañar y trolear como @EFer91, que ha estado difundiendo mensajes espurios defendiendo a la presunta asesina del niño Gabriel como si fuera de Podemos. Por favor, si conocéis ejemplos de trolls apócrifos de este tipo desde la izquierda para desprestigiar fraudulentamente a la derecha, estaré agradecido si me los hacéis llegar. Por si se me escapa el dato. Mi hipótesis es que no hay ninguno porque existiendo gente como Rafael Hernando, ya no hacen falta, pero por si estoy equivocado. La petición es en serio. 16 de marzo.



Postdata.

He compartido esta mañana esta misma entrada de blog acompañando el enlace con este texto:


Os dejo la última entrada de mi blog. En ella explico, si se quiere leer sin prejucios, es decir, juzgándola después de leerla y no antes, por qué pienso que no había que ponerse un lacito por el niño Gabriel, por mucho dolor que causara su muerte. Fue dura, fue terrible, fue cruel y merece el mayor castigo que prevea la ley para quien lo hizo. Pero la solidaridad con los padres es una solidaridad personal, no política ni necesitada de signos colectivos en el espacio público. Es decir, podemos sentir esa muerte en grupo, pero no es legitimo sentirla como un colectivo. Ahora bien, las muertes de Mame Mbaye y Marielle Franco, sí lo son, son muertes políticas y necesitan una respuesta social colectiva, pública, y con una sola voz. Sin embargo, no he recibido propuesta alguna de ponerme un lazo en las redes sociales por ellos. Ojo con los sentimientos y con cómo los manejamos. Los cabrones pueden ser muy mentirosos. Su principal mentira es que se nos aparecen como nuestros y la mayoría de las veces están perfectamente facturados y cocinados por los medios de difusión del poder. Sentir es alienarse. Es bueno poder decidir cómo y con quien me alieno, a quien le cedo mi yo en forma de dolor. Pero sobre todo, acertar con qué signos pre-sumimos de ellos, en qué forma queremos incluirnos con ellos en la corriente de lo colectivo. Si veis un lazo o símbolo por Marielle o Mame, pasádmelos. Me lo pondré sin duda. 17 de marzo.



 

Al margen.

Hablando de posverdades, dejo aquí también un par de comentarios que hice a cuenta de las encuestas que daban como primera fuerza política a Ciudadanos.

✹C’s gana las elecciones y forma gobierno con el apoyo del PP. Pique de cuatro años a ver quién atrae más voto ultraderechista para las siguientes. Susana Griso, acumula los cargos de portavoz del gobierno, ministra de educación y de administraciones territoriales. Por consenso. En España se ruedan cientos de películas de tema post-apocalíptico porque no hay que invertir en atrezzo o decorados, simplemente traer el equipo y un par de actores. Se han reactivado turísticamente las Rutas de D. Quijote y del Cid y se han decorado las veredas con catalanes crucificados con una estrella de cinco puntas tatuada en la frente y hogueras con feministas rapadas y un tatuaje en el cráneo que reza “soy comunista”. En la Comunidad Valenciana vuelve Fransisco Camps gracias al apoyo de Arcadi Espada. Cristina Seguí, delegada del gobierno. Deciden declarar fallas permanentes todo el año y en todo el territorio para conseguir su cuota de turismo distópico y captar de paso la parte de los rodajes de acción, violencia y explosiones. Barcelona y Madrid se especializan en escenas de paisaje post-nuclear gracias a las ordenanzas municipales que incentivan el uso del motor Diesel en el centro urbano para reactivar la industria. Sterling, Moore, Gibson, Orwell, Talbot y Huxley revolviéndose en sus cubículos y/o tumbas porque no tuvieron la imaginación demoscópica necesaria para haber diseñado paisaje igual. Rivera invitado como mediador a la segunda cumbre entre Trump y Kim Jong-Un. Mueren Aznar, Blair y Bush de envidia porque esta foto supera la suya.
Conjeturas a partir de este titular de El País: “Ciudadanos se consolida como primera fuerza política”, (Continuará… o no…). 11 de marzo.

❂Sostres, ministro de igualdad por imposición del PP. Se le asigna a Boadella pensión vitalicia y agenda compartida con el Rey Emérito. Planes de revisar la Constitución y cambiar el nombre oficial de la nación a Españarnia. Se aplaza porque el PP no lo ve claro. C's insiste que daría una pátina de modernidad al país y atraería las inversiones. Pozuelo de Alarcón opta a la Agencia Mundial del Medicamento. Sito Miñanco suena para presidente. Junqueras intenta protestar porque la política penitenciaria no le parece ecuánime.
Conjeturas a partir de este titular de El País: “Ciudadanos se consolida como primera fuerza política”, 2 (Continuará… o no…) 11 de marzo.


..... Bueno, y puestos a fakes, uno más. 😉








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