jueves, 30 de junio de 2016

Los errores son siempre del Otro... (algunos comentarios postelectorales).

 Las elecciones, los votantes y la culpa.

  • Esto puede ser una metida de pata, porque no hay más que datos de un sondeo, pero lo dejo como una sensación instantánea, que es lo que es. ¡Qué jodido lo tiene el Psoe! Si pacta con UP, se disuelve. Si pacta con C's y PP se hace el haraquiri. Pienso que este es el primer acto serio de su acta de defunción. Y leyendo desde hoy la historia reciente de España tengo la sensación de que el Psoe ha sido un experimento de funambulismo, de equlibrio precario, desde hace 39 años. Un partido sin alma, sin Historia reciente (antifranquista, quiero decir) que encontró su fortuna en un régimen en el que supo adaptarse. No lo siento en absoluto. El Psoe ha sido durante cuarenta años la historia de una impostura, de una traición constante al pueblo de España, en todas sus variedades. El mérito, haber aguantado cuatro décadas. C's, que era otra mascarada no ha durado ni un año, porque ése sí, como partido de trepas, está muerto y bien muerto. 30 escaños son muy poquitos para colocar a tantos arrimados y arrimadas como tienen en sus riveras. El juego de palabras es deleznable, pero a ver quién se resiste, en este momento, a un buen chiste malo.

    (Si los resultados reales me desmienten, pues rectifico y ya está. Es un sentimiento político no un juicio político) (26 de junio, a eso de las 8 de la tarde)
  •  Luego, rectifiqué, por supuesto, e hice otro comentario, que acabó convirtiéndose en este artículo: Un bucle infernal.
  • Lo errores siempre son del Otro... por eso atribuírselos al otro (con minúscula) es miserable. Me explico. Decía Lacan que "el deseo es el deseo del Otro" Cierto. Mientras los grandes intelectuales de su generación (de Foucault a Derrida, pasando por Deleuze y hasta Sartre) partían del axioma de que lo que es del Otro es el poder, Lacan sostuvo contracorriente y con un valor realmente inexplicable que lo que era del Otro era el deseo. O sea, que aquello que es causa de nuestro ser en el mundo y del despligue de nuestro estar arrojados a la existencia, nos era íntimamente ajeno (extimidad, es el significante que acuñó después, para nombrar esta relación del ser que habla con el objeto causa de su deseo). La terrible "lex freudiana", -mucho más radical que la kantiana, que se quedaba en la intención- nos exige, sin embargo, hacernos cargo, ser los máximos responsables de esta absoluta alteridad del desear. Como decía Jacques-Alain Miller: ”No quise esto” no vale la absolución. Sí, lo que hiciste, o que resulta de lo que hiciste, lo quisiste, porque lo que quisiste no lo sabes. Te lo enseñan las consecuencias. El hombre está condenado a no saber más que a posteriori lo que quiso. La ética de la intención es buena chica, hace del sujeto siempre un inocente (...). El Inconsciente quiere una moral más viril: no podrás considerarte liberado de las consecuencias involuntarias de tu tontería. Hay más cosas en tu voluntad y en tu corazón, Horacio, de lo que soñó tu filosofía (id est la filosofía de todo el mundo). (...) El Inconsciente quiere decir: tus intenciones amables, tus ideas que son tus prostitutas, todo eso es un disfraz, una façade, dice Freud (en francés en el texto). Son las consecuencias las que pesan, y de las que tú eres responsable. Descifra tu Inconsciente (imperativo ético), porque lo que no quisiste, lo que no sabes se recordará en tu contra. Es la dura ley de Freud, la terrible lex freudiana”.
    Bien, no paro de oír en los intelectuales orgánicos de Podemos que si la culpa fue la confluencia, de la situación internacional, etc. En sus hooligans, y esto extendido a muchos votantes del la Izquierda, que la culpa fue del pueblo que vota corruptos. Por supuesto, los hooligans dirán además, como siempre, que la culpa es de los que advirtieron(imos) que la programación de Vistalegre era el gran error porque el sistema operativo estaba lleno de agujeros de seguridad, y que la "Window" de oportunidad iba a pasar de largo.
    Bien, pongo ahora un ejemplo personal. Cuando salieron son sondeos de Sigma Dos (de éstos, como de todas las agencias de medición de la opinión, la cientificidad y el riesgo, sí que habría que pedir la dimisión, porque son las más tóxicas armas de dominación del neoliberalismo) yo en un alarde de alegría celebré haberme equivocado y lancé una invectiva contra el Psoe supuestamente sorpassado. Entiéndanme, con el apretón de vientre que llevamos algunos desde hace décadas con el sociatismo (ellos dicen que eran socialdemócratas, pero de lo que han ejercido casi siempre es de sociatas), estas encuestas israelitas tenían un efecto de relajación de los esfínteres más que notable. Advertí de que me podía equivocar, y así fue. Y así lo reconocí cuando escribí un post que luego se convirtió en columna: http://www.vlcnoticias.com/un-bucle-infernal/ . La dos líneas iniciales las borré al pasarlo al periódico, y desaparecieron cuando quité el post para sustituirlo por el artículo.
    Pero de lo que también advertía allí, era que lo que celebraba esta invectiva contra el Psoe, era la inmensa alegría de haberme equivocado en mi fuero interno, que siempre pensó que no habría tal sorpasso. Allí puse un link a un video, que acompañaba a mi rectificación y dije que lo había hecho, comiéndome las uñas, esa misma tarde, antes de saber los resultados. Que inmensa alegría en el error, que me hizo pensar que este vídeo (se puede ver nada más entrar en la columna) iría para siempre a la papelera de reciclaje de mi PC. Estaba encantado de que lo que me decía toda mi intuición y toda mi razón estuviera errado: que Vistalegre tenía techo y de sorpasso, nada.
    Llevo dos años deseando equivorcarme. Léase la última frase aquí: http://www.vlcnoticias.com/por-que-desconfio-de-pablo-iglesias/ y si apetece también los comentarios de los pistoleros salvajes, que empezaron ya ese día, culminando con ese chulesco "claro que podemos" que alguien puso cuatro meses después seguido de números evidentísimos (como las agencias de calificación y sondeos, mismamente). Me he pegado una empollada de Laclau desde entonces que no se la salta un torero. He seguido y leído a la intelligentsia de Podemos a ver si captaba de qué iba la cosa y qué me estaba perdiendo. Pero nada. Cada vez estoy más convencido de que la implementación del laclau-mouffismo no es más que una oposición interna al sistema programada por el neoliberalismo, para hacer caer a la gente en la ilusión del "sí se puede" y luego conseguir que esa misma gente odie y se subleve contra los líderes que prometieron empoderarlos, que ocultaron su impotencia.
    La imagen que dejo aquí es simplemente la prueba que no miento. Este montajillo lo hice antes de cerrarse la urnas. El error de juicio puede ser una de las grandes alegrías que te dé la vida. Pero no me es dado. Qué le vamos a hacer. Yo, desde que nació Podemos estoy en el bucle trágico, de pesadilla, de acertar contra mi voluntad. De que mi deseo -una organización que sea cauce para que la multitud encuentre su voz, y no la suplante como los partidos políticos- sea negado por la realidad como un sueño de locos, y quien tiene el poder tenga la razón. Cosas de neuróticos. O sea de votantes. De todos los votantes. (30 de junio)


  •  Lo siento, pero llevo mal el judeocristianismo de la izquierda, su goce de la culpa y el flagelo. Versión pre-electoral: la culpa la tenemos nosotros que no somos capaces de estar unidos. Versión postelectoral: la culpa la tiene la gente, que vota ladrones y no tiene conciencia. Como profetas clamando contra el pueblo de Israel porque se ha olvidado de Yaveh y adora becerros de oro. El problema es que un Dios caprichoso como el veterotestamentario (anda qué chiste Gila le hizo a Abraham, con lo del degüello de Isaac: ¡m'han matao al hijo, pero nos hemos reído más!. Luego mandó ya al suyo y la cosa acabó peor) es menos cruel que el dios ilustrado de la izquierda: La Razón. Fue la lucidez lacaniana la que vio que la estructura del imperativo categórico kantiano era la misma que la del goce metódico sadiano. Por eso, habló del tonto de izquierdas y del canalla de derechas. El colmo del racionalismo ha sido el invento hegémono-populista del uso racional de la irracionalidad. Vamos, que iban a inventar un canalla de izquierdas. Ya pero como no crees al tonto de derechas, el de derechas va a ser siempre más canalla, mujer.
    En fin, que nada de responsabilidad y mucho de culpa. La culpa no enseña, es la responsabilidad lo que hace aprender de la experiencia. Qué buenos son los padres populistas, que buenos son que nos llevan de excursión. Y que malos los niños del recreo. Hay que inventar otra cosa, o seguiremos atrapados para siempre en el bucle superyoico de izquierda. El laclausismo nos ha dejado con el mismo regusto que todas las derrotas anteriores. El mismo. Más vieja izquierda, más sabihondaenteradaconcienciadaen-elajoyséloqueteconviene. No era això companys, no era això (29 de junio)

  • Un votante no es más que un sujeto que desea que quien tiene el poder tenga la razón. Eso vale para todos los votantes: su anhelo universal de equivocarse, de que su mísera percepción particular sea desmentida por los poderosos. Da confianza, euforia, y hasta paz de espíritu. Como la cocaína. Produce adictos a votar a quien más puede o a quien te dice que sí se puede. El mecanismo es idéntico. Mucho ver la viga en los votantes del PP, pero también estaría bien que los votantes de Unidos Podemos nos diéramos cuenta de que, ante una pupila, una paja ciega igual que una viga. Los de la viga creyeron que las mentiras del PP sobre la salida de la crisis y su capacidad de mantener unida a España, eran más ciertas que las evidencias de corrupción y de que son unos sátrapas miserables sin más interés que expioliar al prójimo. Otros creyeron que Vistalegre era un buen método para ganar las elecciones, pese a que el supuesto partido estaba desmoronado en sus bases sociales. Otros, en fin, qusimos pensar que a pesar de Vistalegre, podía haber sorpasso, nos hacía creer que aquellos a los que votábamos, pese a nuestra radical discrepancia en los métodos, tenían mejor vista que nosotros. Es bueno pensar, a veces, que lo que vemos en directo puede ser más cierto que lo que nos cuentan por la tele, que el corazón aparece de verdad cuando se acallan los himnos, los anuncios, las arengas y los eslóganes. Por favor, abstencionistas, absténgase de juzgarnos. Este post es para abrir mentes -la mía la primera- no para presumir de que ya se tiene la cabeza abierta. (30 de junio)

El método populista.

  • Qué curioso que cuando el populismo no sale bien, la culpa siempre sea del pueblo.... Estoy sintiendo verdadera indignación de ver cómo algunos complacientes hooligans con la cúpula de Podemos, ahora tiran por la boquita sapos y culebras contra el pueblo que no han sabido representar. No ha habido proceso populista alguno, a ver si tomamos nota ya. Podemos no ha propiciado ninguna articulación de una multitud en un pueblo sino que ha contribuido al ensanchamiento de la izquierda fosilizada. Y la izquierda fosilizada, por mucho que le hagas una gran campaña publicitaria, tiene un techo. Ahora sabemos que son 71 diputados. Yo sigo viendo un responsable claro del descalabro de ayer. la pésima gestión por equipo de populólogos dogmáticos que lidera Pablo Iglesias. Un equipo liderado por tres secretarios generales (hubieran sido él mismo, Echenique y Teresa Rodríguez, muy probablemente), secundado por una ciudadanía que hubiera podido ejercer una auténtica influencia en el poder a través del tejido de los círculos y no una dejación constante de su empoderamiento y representación a través de la filfa-plancha del agora-voting, hubiera tenido unos resultados mucho mejores, en coalición con el resto de fuerzas de la izquierda. Esta fue la opción vilmente derrotada en Vistalegre y cuyos defensores han sido perseguidos ante la más mínima crítica o advertencia con técnicas de bullying por los errejonistas.
    Los pueblos pueden tener culpas porque actúan con responsabilidad y pueden ceder o no en su deseo. Pero el errejonismo bélico-maquinal no ha querido tener nunca un pueblo detrás sino un electorado. Y, lo siento, pero la práctica liberal-parlamentaria prescribe que los electorados son angélicos, que nunca tienen la culpa de nada. La culpa la tienen en las democracias capitalistas los políticos, que no han sabido "explicarse bien". Se optó por ese modelo y ha salido de pena. Lo del PP no es el núcleo del proceso de dilapidación de la herencia del 15M, sino un maldito efecto secundario. C's, por su parte, ha cumplido bien su papel que no era otro que reflotar al PP. Otra vez el puñetero efecto Anguita, como hace 20 años. Dejémonos de iluminaos que "claro que pueden" y pongámonos a trabajar en una opción populista de verdad -constituyente de un pueblo- que deje a la gente trabajar por su destino y no la obligue a depender de sátrapas del pelaje que sea y de sus trágalas. Hay que refundar Podemos o inventar ya otra cosa si el proyecto primigenio de Podemos se revela irrecuperable. (27 de junio)
  
  • ¿Habremos aprendido que el problema no era cambiar un antagonismo (izquierda/derecha) por otro (arriba/abajo) si no lanzarse a por la victoria y no a sacralizar el antagonismo como único dispositivo político, como antes se hizo con el consenso? ¿No será el populismo la programación neoliberal del antagonismo? Pregunto. Ante el fracaso de la izquierda sistémica para coagular el descontento, va y el sistema inventó otra milonga... (29 de junio)
  • Mucho se habla de la impotencia de una multitud que no se constituye como pueblo. Pero no perdamos de vista que cuando un pueblo se olvida de ser multitud, se convierte en simple vulgo. Sostener esa división es lo que nos toca. No es fácil. Es épico. No encuentro mejor explicación para lo que pasó ayer. (28 de junio) 
  
  • El error no fue la confluencia, fue Vistalegre. Todo lo demás, fichas de dominó. A partir de aquí, por lo menos hemos descubierto que la transversalidad como marketing tiene un techo. Y que con un techo de por medio no se puede ni asaltar ni llamar a la puerta de los cielos. A lo más que se puede aspirar es a dar unos escobazos para que los de arriba bajen la música. Pero así no se para la fiesta. Que siga Errejón diciendo que si los de abajo y que si los de arriba. Los de arriba cada día más arriba, los de abajo saliendo en pijama al rellano a protestar. Como metáfora, prefiero un sainete vecinal que mil metáforas espaciales, la verdad. (29 de junio)

  • Este texto tiene más de un año y supongo que al fin saldrá publicado en pocas semanas. Es un artículo más "sesudo" de lo habitual, para una revista de impacto, de esas de la universidad. Los procesos de edición con revisión ciega por pares, etc. hacen que los procesos de edición de las revistas académicas sean largos. En cuanto salga, por supuesto, lo compartiré por aquí. Pero tal día como hoy, no me resisto a copiar su último párrafo. Insisto, la primera versión era de principios de 2015. Allá va:

    "Ello no quita que el problema de una ciencia política sin atención a los media es que acaba siendo algo así como ponerse a jugar ignorando a la banca, que es quien reparte las cartas y estructura finalmente la partida. La retórica general de Laclau es una gran herramienta, pero sin tener en cuenta los procesos semióticos, textuales y mediáticos en los que esta batería de recursos deviene enunciado material y concreto puede poner a los científicos políticos a revisar continuamente sus ecuaciones a ver qué ha fallado. O a interpretar como excrementos de paloma el fondo de radiación de microondas que generó el Big Bang, por intentar aprender la lección de un notable episodio de la Historia de la Física."

    Creo que venía a cuento un día como hoy ¿no? (27 de junio)


  • Me dice alguien de relevancia en Podemos (de la mucha gente decente, que sigue habiendo en Podemos), lo siguiente:

    "Lo peor es que todo el mundo culpa a Iglesias, que no es santo de mi devoción, pero precisamente de la deriva socialdemocráta y de los corazones no tiene la culpa. hemos sido tan responsables con no airear trapos sucios que al final..."

    No deja de idignarme, tampoco, que como esta persona dice, tenga mejor prensa entre el electorado Errejón, el gran Richelieu de Podemos, que PI. (27 de junio)

  • Para la inevitable refundación de ‪#‎Podemos‬ propongo un cambio de nombre: Podéis. El político al servicio del representado, no como su líder. (30 de junio)

  • Del Bosque, dimisión. Ramos, dimisión. Morata, dimisión. Real Madrid, dimisión!!!!!! Tó dios dimisión!!!! 'Coño que día llevamos!!!! (27 de junio)

 Las imágenes.

  • Dice un psicoanalista en un grupo especializado que eso de hablar de selfies es una chorrada indigna de su alta atención (resumen sintético de su post). Contesto.
    -Un selfie no es más que la puesta en acto del célebre aforismo de Lacan "Que se diga queda olvidado tras lo que se dice en lo que se escucha" El otro día en una presentación del libro Elecciones del Sexo, e la ELP Valencia, me a atreví a parafrasearlo como "Que se muestre queda olvidado tras lo que se ve en lo que se mira". El sarcasmo es el más viejo de los recursos de cualquier ideología conservadora. Pretender ignorar que las tecnologías del selfie, del ensimismamiento (sería la traducción), son un ofrecimiento técnico del capitalismo para que el sujeto pueda forcluir su división entre entre sujeto de la enunciación y sujeto del enunciado, suena un pelín reaccionario, vetusto. Decía Mijail Bajtin: "Identificar de manera absoluta a uno mismo, al propio «yo», con el «yo» acerca del que estoy hablando, es tan imposible como levantarse uno mismo por el pelo." Y un tal Lacan: “Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época. Pues ¿cómo podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento simbólico? Que conozca bien la espira a la que su época lo arrastra en la obra continuada de Babel y que sepa su función de intérprete en la discordia de los lenguajes. Para las tinieblas del mundus alrededor de las cuales se enrolla la torre inmensa, que deje a la visión mística el cuidado de ver elevarse sobre un bosque eterno la serpiente podrida de la vida” Cuidadito con de qué nos reímos, porque igual nos estamos haciendo un selfie ideológico.

    -Es una forclusión del tiempo lógico: pretende fundir el instante de ver con el momento de concluir, soslayando el tiempo de comprender. Es un borrado de las huellas del sujeto.

    -Unas elecciones no son sino un selfie social. O vulgar, si se prefiere. Es el momento en que un pueblo ejerce de vulgo y se autorretrata.

  •  Reconozco que me ha costado casi dos años entrar en la pintura de Lola Tajahuerce, porque en principio se halla alejada de mi gusto, de todos los prejucios que se han ido sedimentando con eso que uno puede llamar "su formación estética" Pero ahora, desde un punto de vista
    altamente intelectual, perdóneseme el tecnicismo proveniente de mi amplia formación, he de decir que cuando veo sus pinturas, simplemente FLIPO (búsquese este vocablo en diccionarios de semiótica visual y verán qué risa).
    Es muy simple: la sensibilidad le ha ganado la partida al gusto. Si quieren otra término técnico para definir el proceso, pueden llamarlo vivir. Sí es una buena definición de lo que podría ser una experiencia auténtica: el gusto derrotado por la sensibilidad.
    Resumiendo, esta menina me parece acojonante. Me ha herido la cornea con un arco iris de filo doble. Y he visto que era bueno. Creo que lo mismo le pasó a un tal Dios Padre, cuando inventó la luz para tener un lugar en que depositar el mundo que había concebido, pero que aún no había podido imaginar. 

  • Una imagen, no lo sé. Pero dos planos, sí que valen más que mil palabras.




  •  Aunque muchas palabras habrían sido mejor que algunas imágenes.

 

lunes, 27 de junio de 2016

Un bucle infernal.

Aquí un bucle infernal, que muchos vimos venir desde octubre de 2014, aquí unos amigos....

Vídeo y resto del texto, aquí.

viernes, 24 de junio de 2016

El Brexit, lección para los hegemono-populistas europeos.



A veces, uno se alegra de que aquél a quien va a votar para presidente del gobierno de España sea un político profesional. Sí, de verdad. Porque así sabe que no va a decir nunca lo que piensa, sino que va a pensar con cautela y recelo lo que dice. Qué curiosas son las palabras, porque el mismo verbo pensar la primera vez que aparece en la frase anterior es sinónimo de interpretar y hasta incluso de creer, o de crear, de imaginar. Sin embargo, en la segunda, lo es de calcular, amagar, o persuadir; puede que hasta incluso de engañar .

Es muy tranquilizador, porque si uno lee este tuit de Pablo Iglesias como un diagnóstico del Brexit 

puede uno llegar a pensar que su candidato es tonto. Por fortuna, no es así: Pablo Iglesias Turrión es un hombre inteligente y jamás diría esta estupidez porque se la crea, la dice porque cree que nos la vamos a creer sus votantes, es decir, no porque él sea tonto sino porque está convencido de que los tontos somos nosotros. No está, pues, interpretando (pensando) la realidad, sino que nos está comunicando un imaginario, una “ilusión” para empoderarnos. En ese campo único de enunciación de la política tardo-moderna neoliberal, que es el campo comunicativo, es donde se puede inscribir este descabellado Tuit. Muy tranquilizador oigan, no me lo negarán. PIT es un político homologado, no un radical enloquecido. España estará en muy buenas manos si a él le toca gobernar.

En fin, este tuit no es más que otra tontería dicha por un político en campaña. Porque no admite la más mínima confrontación con la realidad. Todos sabemos que los británicos que han votado sí a la salida del Reino Unido no lo han hecho porque Europa sea poco justa y solidaria, sino por todo lo contrario, porque para ellos la solidaridad  y la justicia europea son excesivas y van contra sus pequeños intereses personales y patrióticos.

Cuando Marx y Engels teorizaron que la reconciliación social final, la síntesis última en la que se disolvería la Historia concebida como lucha de clases, en una sociedad comunista, sería traída por un socialismo constituido como una dictadura del proletariado, no podían aún imaginar cómo ese loco sistema que caminaba hacia su consunción a marchas forzadas violentando toda lógica y todo sentido común, tendría una infinidad de recursos ideológico-políticos para conseguir perpetuarse.  En efecto, para los padres del socialismo “científico”, el proletariado era la única clase, que al estar sin duda en el último peldaño de la escala social, al no tener clase subalterna alguna a la que sojuzgar, disolvería, al conquistar el Estado y absorber al resto de clases sociales, la lucha de clases como motor de la Historia y constituiría la igualdad perfecta y acabada del comunismo.

Pero, ay, el capitalista inventó un antídoto brutal contra esta falta de privilegios del proletariado: el fascismo. Se trataba de construirle a la clase obrera un enemigo al que  pudiera temer y despreciar a la vez, más que a sus explotadores. Fue fácil: una raza que pudiera considerar inferior, naciones a las que pudiera reprochar robarle sus derechos, extranjeros que venían a invadir su territorio. El ardid es viejo pero totalmente vigente. Los británicos han votado contra los privilegios que, según ellos, otorga la UE a los extranjeros e inmigrantes que les roban los servicios públicos y el trabajo. Ninguna emoción noble, ninguna inclinación a la dignidad en los defensores del Brexit. Hablan, sí, de la libertad de la nación. Como han hecho siempre todos los fascismos. Una, grande y libre, se decía por aquí no hace tanto.

¿Por qué he enunciado en el título que el Brexit, pese a todos lo meapilismos hegemonistas, era una gran lección para los populistas europeos? Pues porque cada vez podemos tener más claro que si el populismo no se coordina con otras concepciones de la izquierda y del progreso, en Europa, va a servirle siempre de coartada a la derecha. Y el populismo de derechas se llama fascismo. Lo vemos el Reino Unido, en Francia, en Holanda, en Austria y en las repetidas mayorías relativas del PP en España, contra toda lógica y evidencia. Los racional-populistas (La Razón Populista, era el título del libro de Ernesto Laclau que han pretendido convertir en su biblia) no paran de decir que se deben utilizar los afectos y las pasiones en política, porque son neutros e igual pueden ser utilizados por la izquierda como hace desde siempre la derecha. Fíjense que no dicen auspiciar, comprender, compartir… Dicen USAR los afectos. Curiosos estos populistas que, siendo todo estrategia, todo mente calculante, no son copados por pasión alguna y en vez de ser dominados por ellas, como nos pasa –por fortuna, porque una vida sin pasión no merece la pena de ser vivida- al resto de los mortales, pueden usarlas a discreción para lo que crean más conveniente e inocularlas en un pueblo en el que no creen y tratan como simple tele-electorado, con auténticas técnicas de inception.

Miren, en Latinoamérica durante 20 años pareció que la opción populista era un buen camino para articular a ingentes masas trabajadoras e indígenas, sin ninguna conciencia popular, tras décadas de sangrientas dictaduras militares. Digo pareció, porque viendo los procesos actuales en Argentina, Venezuela o Brasil alguna duda no me negarán que acecha. Pero en Europa, en esa Europa eurocéntrica, plagada de clase media atemorizada por la inmigración y con una tentación xenófoba evidente, hablar de que hay que reactivar el Estado Nación, como hace Chantal Mouffe con toda tranquilidad, me parece cuanto menos peligroso. Seguro que sale algún peronista diciendo que lo mío es una mirada neocolonial, biempensante y racionalista. Algo tienen que decir, porque a diferencia de venezolanos, ecuatorianos, bolivianos o nicaragüenses, los populistas argentinos necesitan del reconocimiento europeo como del aire que respiran y cualquier reserva a sus planteamientos les parece una ofensa intolerable. Pero cuando digo que las opciones populistas no son implementables en Europa como en una Latinoamérica que es fuente y no receptora de emigración, no estoy poniendo al viejo continente por encima del nuevo. Si me apuran, todo lo contrario.

Europa, la vieja Europa, no necesita reinventarse a base de un populismo que revitalice los Estados Nación como instrumento de emancipación. Lo que necesitamos es una multitud activa pensándose a sí misma desde sus tradiciones culturales y nacionales y reinventando el sentido común, no líderes que comuniquen muy bien y nos empoderen y nos reconstruyan la autoestima. Cada vez que uno habla de izquierda, los neopopulistas saltan pensando que hay una intención de inmanencia ontológica en esta aserción. Ninguna intención más lejana de ésta que la mía. Por eso, he hablado de derecha e izquierda no como una esencia, sino como comunidades de goce, esto es, como un síntoma que envuelve un duro núcleo real, pero que la política debería disolver, no ignorar con un algoritmo construido a base de vacíos significantes alternativos.

Yo no voy a votar a Podemos el día 26, que quede claro. Yo, como una inmensa cantidad de españoles –ojalá, mayoría- voy a votar a la izquierda. Anda que no les tiene que molestar con todo lo que han hecho contra ella estos dos años. Y la izquierda en mi caso se llama #alavalenciana y en el resto del Estado de formas diversas, pero mayoritariamente Unidos Podemos. Ya no queda otra izquierda después de que el Psoe de Susana Díaz, Bono, González y Sánchez destapara su jugada.  Y voy a votar con toda mi voluntad por mucho que deje que desear la opción que votaré. Qué menos que dejar un espacio para el deseo tras el voto que no lo convierta en un acto integrista y totalitario. Me parece idiota (en el sentido etimológico del término) esa actitud del activista hiperíntegro e hiperconcienciado que prefiere no hacer uso de una de las pocas opciones que tiene un sujeto de influir en la vida pública porque no encuentra una candidatura a la altura de su narcisismo moral.

Me dirán que gran mérito el de PIT y el de Podemos de unir a toda la izquierda. No se lo niego en absoluto. Su concepción de la política tablerista y gamificada –ellos dicen gramsciana- ha conseguido, más por exclusión que por aglutinación, unir a la izquierda. Y yo que me alegro, porque lo prioritario es mandar al PP a las catacumbas para que deje de expoliar las arcas públicas y las privadas. Gracias a las maniobras del señor Iglesias, ya no tengo que elegir entre una izquierda apoltronada y dogmática (IU), una opción soberbio-populista (Podemos) y otra opción eco-social-nacionalista demasiado fragmentada y, posiblemente, light (Compromís). No se puede negar que con todos los peros, el planteamiento hegemonista de un grupúsculo de politólogos tremendamente sectarios y ambiciosos nacido en un think tank (el CEPS) ha conseguido amalgamar la alternativa a la derecha más plausible de todo el período monárquico-constitucional. Pero de lo que más me alegro es de que con ello se han diluido como núcleo irradiador populista, que era algo más que peligroso en esta Europa en crisis.

Saldré a votar, con todo posibilismo, el 26J #alavalenciana, a Unidos Podemos, porque es lo que hay que hacer. Sin más euforias. Es decir, de un modo radical y democrático mucho más que populista. Nos jugamos mucho. Tengamos suerte. Pero una suerte repartida entre una inmensa multitud responsable de sí misma, no administrada por un núcleo irradiador que presume de saber jugar (gamificar) con los afectos de la gente. Unidos podemos. Con el verbo en minúscula porque es el predicado de un sujeto, no algo que pretende suplantarlo con su sustantivación.




jueves, 23 de junio de 2016

Sobre las elecciones, los sexos, las palabras y la vida.



 26J


  •   Rajoy emocionado ante un campo de alcachofas. Es una imagen tan metafórica. Tan, tan, tan .... No sé como decirlo. Ah, sí: ¡y mucho metafórica! Éste hombre es un portento, un sommelier de la huerta, un degustador del cáliz culinario de las dietas del verano. Un gran líder. Tan grande, grande, grande, que no sé ya cómo decirlo. Ah, sí: ¡Y mucho líder! (16 de junio)
 
  • El País: "Sólo uno de cada diez votantes de Podemos se considera socialdemócrata" Es lo que tinenen los polisílabos. Estoy hasta las narices de estas cosas. En el siglo XXI la diferencia entre socialdemocracia y comunismo es mínima. Me explico: si la izquierda y el anticapitalismo han renunciado a la revolución socialista como acto -es una solución fracasada y cruenta, como nos ha enseñado la Historia- y toda la teoría política emancipatoria ha decidido pensar el acontecimiento como emergencia de lo político y la revolución como proceso de radicalización democrática, esta distinción no tiene sentido alguno. El problema es la tentación del culto al líder (acabar momificando a Pablo Iglesias como a Lenin o a Mao para exponerlo en la capilla laicizada de la Complutense). Si nos liberamos de un modelo verticalista, excluyente y lleno de líneas rojas semánticas (la lógica del texto, de la hermenéutica y del significante son otras) construiremos lo común por fuera del tiempo homogéneo y vacío de la socialdemocracia, diga el primer programa de Podemos lo que diga. (10 de junio)
  •  "Iglesias ganó el debate aunque Rivera jugó mejor sus bazas, según Metroscopia" Pasé del debate, como pasé del acto central de AlaValenciana el otro día. No creáis, igual hubiera ido porque fue al lado de mi casa (salir del portal y cruzar), pero es que no me interesan nada estas cosas. Me interesa la campaña, pero no por ilusión sino por curiosidad como siempre. No paro de guardarme vídeos, el catálogo de Ikea, noticias, carteles. Los amigos lo saben y me mandan cosas y ya estamos un colega y yo pegándole vueltas a ver si escribimos algo de cierto empaque (quiero decir algo de un poco de más calado que una entrada del blog o una columna en el periódico). Pero en lo político, este es el final de la partida del señor Iglesias, que ha jugado muy bien y ya está prácticamente solo frente a Rajoy. Éste ganará e Iglesias hará lo que siempre ha querido ser: el jefe de la oposición. Nunca quiso ganar, digan sus fans lo que digan, porque sabe que vienen mal dadas y no quiere quemarse ahora. Dejará que se queme Rajoy. Y ya veremos si se quema él o no. Porque a partir del 26J la partida sera otra. Desde luego, lo tiene mejor en la oposición, porque sin militancia -Podemos no tiene militantes, sino políticos que "consultan" a los inscritos en el Agora Voting y que ellos llaman ciudadanía-, que ahora se la están poniendo los periféricos e IU, en un gobierno tan en precario como el que podría tener ahora Pablo Iglesias las pasaría canutas. Mejor en la oposición, sin duda. (14 de junio)
  • Lo que me hace gracia es el titular de El País. Es rigurosamente exacto. Pablo Iglesias puede relajarse porque le llegan ases y figuras todo el rato y jugar todo lo mal que quiera. Y Rajoy, tres cuartas partes de lo mismo: siempre sale vivo. Rivera y Sánchez, mal lo tienen con las cartas que les llegan por muchas filigranas que quieran hacer. Siempre les sale pareja. Ni siquiera dobles, sólo triste. Este final de partida tiene muy poca emoción. No hay color. Ni ful, ni escalera. Sólo se ve en lontananza un trío. También muy triste. Como de cincos, con rima y todo. (14 de junio)
  • Sánchez y Rivera son una pareja muy circense. Evidentemente, son el Augusto y el Clown. Pero además están como fuera de sitio. Sánchez parece como un director de pista al que se le han comido las fieras al domador y se ha metido en la jaula a sustituirlo sin saber bien qué hacer ni cómo se maneja el látigo. Rivera, a su vez, parece que esté sustituyendo en sus ratos libres a un funambulista que se rompió la espalda en una caída y a un malabarista al que un bolo le partió la crisma. Y, así, hace sus malabarismos y payasadas con un extraño rictus de vértigo. ¿No? Muy multitarea circense todo. (16 de junio)
  •  A su vez, Pablo Iglesias y Rajoy me recuerdan a personajes de Víctor Mora. PIT es talmente Crispín con leves toques de Fideo de Mileto y de Merlini, amigos del Jabato y del Corsario de Hierro respectivamente. Rajoy es un destilado de todos los enemigos del Corsario, mezclados y batidos: Vago, hipócrita y timorato como Lord Benburry, torvo como Sinaú de Esmirna, empalagoso y blanduzco como Hasan el Eunuco, cruel e impasible como Turjan Pachá.
    Hala un homenaje gráfico a mi generación. (16 de junio)
  • ¡Genio, Genio, Geeeerniooooo! Vale la pena escucharlo, porque no tiene desdperdicio. Huy, lo que se le ha escapao!!!! El Psoe anda muy perdido. Schmitt/Maquiavelo ∞.0                            
  • El vídeo que he compartido antes de Pedro Sánchez, aún un poco ojoplático por el cinismo que destila, no hace más que confirmar lo que he mantenido siempre, a saber, que los programas -diga Anguita lo que diga, o precisamente porque lo dice él- son la gran filfa de la democracia. A la hora de decidir el voto, el programa es lo de menos. Tan de menos como lo es el folleto publicitario de cualquier bien de consumo a la hora de decidirnos a comprarlo. Uno no compra un coche o un electrodoméstico o un vestido porque la publicidad lo ponga de maravilla, sino por la imagen, la confianza en la marca o el mismo brillo agalmático de la mercancía. En política, un simple gesto que ofrezca confianza, el clientelismo o la intuición, valen mil veces más que un programa, porque un programa, en una democracia "sólida" no vale absolutamente para nada, si no podemos demandar a la fuerza votada por su incumplimiento.
    Probablemente, el primer programa al que le voy a prestar cierta atención en mi vida es al programa-folleto-catálogo de Podemos, no por su semántica, sino por su forma exterior, por su brillo agalmático y mercantil que ha acabado siendo, contra toda intención, estrictamente honesto, pues no oculta la función esencialmente publicitaria de todo programa.
    Y si voy a votar a una fuerza política que lleve como candidato a la presidencia del gobierno al señor Iglesias, no es por ninguna confianza en el personaje, sino porque pienso que va a estar mucho más controlado de lo que era esperable. Sí, todo lo que ha conseguido hasta ahora es laminar a la izquierda, laminar todo atisbo de radicalización democrática, no ya machacando a la izquierda parlamentaria, sino sobre todo a lo más insobornablemente democrático que había en el interior de Podemos. Supongo que muchos verán en esto a un genio de la estrategia. No lo niego: ha conseguido tener a toda la izquierda a sus pies, que era lo que siempre pretendió, y de paso sofocar toda radicalidad prometiendo su representación.
    Pero todo proceso tiene dos caras y en la misma medida que él domina a la izquierda y a la democracia radical, ésta le ha acabado siendo tan necesaria que no podía crecer más sin su apoyo. Yo me alegro mucho de este Podemos, que como se ha negado a tener militancia pensante porque le era más fácil tener una masa crítica tele-votante y dúctil, haya acabado necesitando de las fuerzas periféricas y de IU para poder articularse de un modo mínimamente serio. El País Valenciano es un buen ejemplo: reto a quien pase por aquí, sin ser un fan adicto, a que me nombre a algún político valenciano de Podemos (más allá de Montiel) que le suene por su labor municipal, en Les Corts, o que vaya en las listas del 26J. No vale ir a mirar antes. No, no tendrían nada que hacer sin Compromís y sin EUPV.
    Y si de paso, esta maniobra sirve para liquidar de una vez por todas al PCE, cuyo único mérito histórico, vayan ahora de lo que vayan, incluyendo sus protestas de marxismo ortodoxo (anda que no tiene guasa, o al menos, lo que seguro que no tienen es memoria) fue entregarle la oposición antifranquista a la Corona del Reino de España en bandeja de plata, pues miel sobre hojuelas. Me gusta ‪#‎ALaValenciana‬ por su impureza. Precisamente. Lo último que le pediría a una candidatura electoral es que me representara íntegramente. Eso es justo lo no quiero porque significaría regalarle mi voz y mi capacidad de pensar. (14 de junio)
  • Respuesta a un amigo en su muro sobre la impotencia de los editoriales y campañas de El País:
    Ojo. Es como El Alcázar en los 80, pura impotencia fascista ante una sociedad que los había relegado al sótano más negro de los trastos más inútiles. Pero que eso no nos haga olvidar la operación Ansón-PJ. Ramírez de los 90. Volverán disfrazados y redivivos. Se habla mucho de lo viejo que no acaba de morir. Y se habla de ello no en la época de Gramsci, sino en una época que ha hecho de la mitología zombie uno de sus núcleos epistémicos. En los 80 se enterró al fascismo en el mar, como quería Alberti. Deberíamos enterrarlos ahora bajo tierra, muchos muchos metros. Porque intentarán volver como La Razón y El Mundo en los 90 o la TDT Party en la primera década del siglo. Sólo han de conseguir que el cambio se convierta en élite. Ahí están presos y el Pueblo de nuevo solo. O construimos un pueblo que no dependa de la compañía perenne de un líder o volverán una, y otra y otra vez.
    (Una pequeña matización: lo de fascista va por El Alcázar. No voy a llamar "fascista" a El País, entre otras cosas porque no hace ninguna falta. Con restauracionista borbónico va que chuta)
  • OJO. UP + Psoe, mayoría absoluta. Como dije el otro día, si El País admite esto, tras cocina, es posible que tras las elecciones PIT sea proclamado directamente presidente de la 3ª República. La lástima es el españolismo rancio, que será el rasgo que prevalezca y que comparten, como herederos del franquismo, el PP, C,s y la vieja guardia del Psoe, con Susana Díaz y Felipe González a la cabeza. No me extraña la tirada de tejos de PI a ZP. Era otra cosa, sinceramente. Lo que le pasó es que es un socialdemócrata de libro ZP y le pudo el rasgo genético dominante de la socialdemocracia clásica, que no es otro que la cobardía. Y cuando más coraje se necesitaba se cagó encima.
    Recomparto, con este de El País, el enlace a mi artículo del 12 de febrero "¡Hasta aquí! (sobre la peculiar lógica de los límites que impera en la política española)." que igual puede resultar útil releer....
    Un parrafito:
    " No saldremos del franquismo mientras no seamos capaces de arriesgar la concepción franco-borbónica de España para refundarla sobre parámetros más justos y no sobre el derecho de conquista. Todo lo demás depende de ello. Desde la eliminación de la corrupción hasta plantearse la posibilidad de instaurar una renta básica universal, por ejemplo. Puede que suene esotérico, pero la política no se ancla -no he dicho “se basa”, aclaro- en factores métricos y racionales, sino en condiciones simbólicas que sean capaces de rearticular los restos del goce que no es capaz de absorber el cálculo capitalista del consumo y la rentabilidad."
  •  Pedro Sánchez se está haciendo en la picha un lío que para qué. (Perdón por lo intrincado del razonamiento, lo profundo del discurso, y lo sutil del diagnóstico político. No tengo arreglo) (22 de junio) 
  • Acabo de ver el alegato del fiscal Horrach en el caso Noós. No he visto en mi vida mayor insulto a la inteligencia, mayor desfachatez y menor vergüenza de un pelota profesional y un trepa sin escrúpulos. Y a mis añitos he visto cada cosita que para qué. Hala. (15 de junio)

Política, desde la teoría

  •  "Cabe, pues, otra lectura de la Unión Europea como dispositivo burocrático-capitalista. Nos cuentan nació para evitar otra guerra europea. Podemos pensarlo al revés: hicieron falta dos guerras europeas para poder imponer la burocracia estatal liberal incuestionada en Europa. Si eso es así, la necesidad de 40 años de fascismo en España se explica de una manera completamente distinta. Y, también se explica, que sus dos pilares básicos fueran centralistas: el nacionalismo español y el catolicismo, que es la religión más jerárquicamente y burocráticamente centralizada del planeta, como lo demuestra el que se haya avenido a conformarse a la forma legal del Estado (Vaticano). España habría podido ser una alternativa socialista viable al estalinismo, como Estado pluri-lingüístico y plurinacional. Y esa excepción, el orden mundial no se la podía permitir. Como no se pudo permitir todas las experiencias de socialismo transformador en América Latina en los años 70 y primera parte de los 80." (18 de junio) De aquí.
  • Mi idea de lo que es una política radical no es oponer B (o Z) a A, ni Α a Ω, sino los puntos suspensivos al punto final. ‪#‎democraciaradical‬ (18 de junio)
  • "La radicalidad nunca puede ser extremista porque no es verosímil que la humanidad se haya equivocado en todo lo referido a la razón práctica. Una "solución radical" no puede consistir en una hecatombe porque, si verdaderamente el análisis que a ella conduce está impregnado de algún aspecto que responda a la raíz de la naturaleza humana, éste debe haber establecido ya sus puentes con la realidad existente." (17 de junio) De aquí.

De un habla que no se confundiera con la cháchara, de una palabra que no distribuyera el amo (adversus cuñadismus)

  • "Ése el trabajo de la semiótica crítica, de una semiótica a la altura de los tiempos. Los retos son muchos y no hay aquí espacio para inventariarlos. Pero pasan por dotar a las ahora llamadas ciencias de la comunicación un andamiaje conceptual que la libere de su exclusiva dependencia de la investigación contenidística y/o numéricoestadística y permita el enfoque textual de las estructuras digitales on-line, de la imagen compleja (Catalá) y de lo mediático reticular.
    Y todo ello evidentemente no el ámbito profesional de una filología o una ortología vacía sino en el campo de lo existencial. Proponemos la poetización generalizada como modo de habitar el mundo y la cultura desde una ética del cuidado que posiblemente se halle muy cerca de la erótica que propugnaba Susan Sontag. Reivindicamos, pues, la interpretación como una actividad esencialmente asimétrica, esto es, no interactiva. Interpretar no es comunicarse, es proyectar el discurso sobre la existencia. Y lo hacemos cuando es más urgente que nunca: en tiempos reticulares, de deriva comunicativa infinita y sin consecuencias. Interpretar es el acto definitivo en el que el sujeto da consigo como ser de lenguaje. Y ello implica no desalojar el enigma por medio de un pansemioticismo decodificador. El sinsentido pertenece de lleno al campo de la significación. Es el producto mejor destilado de cualquier desempeño interpretativo. Por ello, dar con él a través del grosor del discurso, interpretando, no puede llevarnos sino a una ganancia en el ser." (18 de junio) De aquí.
  • Yo lo único que le pido a alguien para poder hablar de política con ella o él es que el radicalismo anti-capitalista entre en el horizonte de su comprensión cabal del mundo. Esto es, que no lo repute como una utopía o como un delirio, ni siquiera como una meta, sino como causa de un deseo. Nada más. Es un mínimo muy mínimo. Pero eso excluye de principio a toda la derecha. Ahí pueden entrar desde algunos socialdemócratas hasta comunistas, anarquistas, gran cantidad de activistas “sectoriales”, a mucha gente normal y decente, etc. Ahora bien, tras este requisito teórico (general) hay un requisito práctico (más particular): que no hipostasie lo estratégico sobre lo vital, existencial, político. Porque impostar la estrategia es ser esclavo de la razón instrumental orientada hacia el éxito, y en este sentido, cuanto más te acercas al horizonte, más ensanchas el ámbito del capitalismo existente. Esa lección la podría haber extraído la izquierda de una visión rapidita y sumaria de la Historia del Siglo XX. Todas las carreras en las que la URSS entró a competir con los USA (armamentística, espacial-propagandística, geoestratégica...) la la llevaron a caer incondicionalmente en manos del capitalismo.
    Por tanto, nada que hacer con aquellos a los que su particular visión de la estrategia, su imaginaria certeza de cómo habrá de ser fehacientemente el proceso de esa emancipación, acabe convirtiéndolo en un hooligan doctrinario que distingue como enemigo al que no comulga con sus exigencias tácticas (prácticas, estratégicas, particulares y sectarias) poniéndolas por delante del horizonte político y hermenéutico del atravesamiento del capitalismo hacia el horizonte de su exterior. Eso impide entenderse con cualquier doctrinario sea paleomarxista-leninista, hegemono-populista, o fan del socialismo hispánico. Es sencillo. Como me decía un amigo el otro día en una conversación casi que de bar, “entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem” ‪#‎paraundiscursoemancipatoriodignodelsigloxxi‬  (10 de abril)
  •  Las redes son las redes, es decir, un tipo de ámbito discursivo con sus leyes particulares, y promueven un goce mortífero de la discusión como depredación. El racionalismo puede ser muy mortífero, de hecho, en muchas ocasiones es el opuesto absoluto de la sabiduría. El racionalismo vale para permitirse negar la experiencia, porque el racionalismo = razón - tiempo. Yo el otro día tuve que cortar una conversación con un sujeto al que tenía en estima -de hecho es novelista y escribí un artículo sobre sus novelas-, simplemente porque su desfachatez y simplonería impedían la discusión sin llegar a las manos o sin descalificarlo y ponerlo en ridículo sin contemplaciones. Eso pasa a veces. Y me he encontrado teniendo reacciones en facebook que ni me esperaba tener a mi edad porque no me había visto en esas situaciones de descontrol desde hacía más de 20 años. El racionalismo es la razón menos el tiempo, esto es, menos la vida, menos el cuerpo. Y en última instancia, menos la palabra. Puede ser la coartada para toda prepotencia pues disuelve las diferencias de grado y las homogeneiza en la brutalidad del poder. Es el imperio de lo cognitivo (lo que cualquiera puede calcular o conjeturar) frente a lo psíquico y lo experiencial. Facebook es racionalista. Imperativamente intolerante con las diferencias que provienen de la vida porque confunde la argumentación con la demostración y con el cálculo. Su contraversión es Twitter, en donde la razón desaparece por la pura emotividad. Si surgen redes con predominancia icónica, como Instagram o Pinterest, probablemente sea porque Facebook está tan verbalizada que algunos usuarios siguen buscando una imagen con menos palabras. Entiendo, pues, que Instagram no se pueda usar más que desde dispositivos táctiles, que impiden teclear más de la cuenta. Quien entre en Instagram sabe que va a un lugar con predominio de lo estético (lo icónico, la ductilidad de las formas visuales) y que no va a encontrarse con los conflictos que originan las palabras.... Por exceso o por defecto.

 Los sexos

  •  "Lo que se llama el sexo (...) el 'Eteros que no puede saciarse de universo. Llamemos heterosexual, por definición, a lo que ama a las mujeres, cualquiera que sea su propio sexo. Así será más claro."
    Jacques Lacan.

    El término héteropatriarcado me parece desafortunadísimo, por esto mismo. (16 de junio)
  •  Yo soy gay, honoris causa. No es de hoy, que hace mucho tiempo que lo digo. Pero hoy que Trump y Daesh se dan la mano matando a gente con ganas de vivir, que es lo que saben hacer los fascistas, con más razón que nunca. Muchos besos. (13 de junio)
  • Y aquí tenemos a Donald Trump y a los líderes de DAESH felices porque en el mundo hay 50 maricones menos. Magnífico. No hay mejor demostración de lo falsaria que es cualquier política basada en la pantomima del antagonismo y de la distinción amigo-enemigo. Conquistar el derecho a la diferencia implica necesariamente conquistar el derecho a la contingencia y a la complejidad. Tolerancia cero. ‪#‎FuckHomofobia‬ (13 de junio)

El meu País.

  •  No hay cosa que me dé más grima que un pepero del Cabanyal. Como diría Muhammad Ali, son los "tío Tom" de Europa. Cojo esta noticia de un grupo de vecinos del barrio. Como 100 likes y <3 span=""> y un montón de comentarios de alegría. Y luego unos cuantos comentarios filonazis canallas. El problema es que esta gentuza, como cuando coges un taxi y lleva la COPE, habla como si sus embustes y calumnias fueran una verdad evidente, la voz del sentido común y el santo y seña de la mayoría. Lo que hizo el PP con este barrio fue criminal. En solo un año sin ellos, no sabéis qué diferencia.
  • Dices qué ididotez. Pero a mí me parece muy dañino. Fascista, agresivo, extremadamente violento. Hay que ser malnacidos para crear un conflicto porque la gente rotule sus tiendas en la lengua de sus vecinos. El españolismo es la variante del neoliberalismo más ruin y hay que combatirlo en el País Valencià, en Catalunya, en Jaén y en Valladolid. Y, por supuesto, en Madrid. Más que en ningún sitio en Madrid.

 Y, también, la vida

  •  Los árboles son para subirse a ellos, tumbarse a su sombra o saborear sus frutos... Antropocentrismo práctico. Otros dirán que son para talarlos, desarraigarlos o quemarlos. Neoliberalismo vandálico. La forma humana de amar a los árboles es la primera, creo yo. Amarlos como lo que nos quieren dar, no someterlos a una antropomorfización absurda. No se abraza a lo que no tiene brazos. Se comen sus frutos, que es el signo de amor que ellos te piden, que es como ellos saben seducir. Ellos. No "ellos o ellas" que es otra forma de antropomorfización genérica. No sabemos qué será el sexo para un árbol. Ni si un abrazo es un insulto. Se defienden de ellos, parece. (18 de junio)
    (Comentario a un amigo que cuenta que un conocido "new age" intentó enseñar a su hija a abrazar a los árboles y la pobre cría terminó llorando porque le picó una hormiga).
    Qualsevol valencià sap que no hi ha plaer major que parar-se a la vora d'un tarongerar i agafar el fruit directament de la branca i llevar-li la corfa amb el dits i les dents i menjar-t'ho al lloc directament. També passa amb les figues. De les figueres. No puc fer un exercici de correcció política perquè els cogombres no neixen d'un arbre. A més, a mi no m'agraden, ni a la amanida, ni al kebab, ni al gazpacho. Ho sent. Coses de la polisèmia. (Plataners no solen trobar-se al País Valencià)
    ¿Veis como no es tan difícil? Sí se puede.
  • Una abuelitocebolletinada: el árbitro de la final de la Copa de Europa entre el At. de Madrid y el Bayern se llamaba Babacán, como el portero de Turquía. Estoy mu mayor. Dónde he aparcao el coche esta tarde, nipu. Pero del nombre de una final de Copa de Europa del hace 42 años, sí. Ay! (17 de junio)
  • "A mí,Fulanita me ha sorprendido porque en las distancias cortas es supercercana" (20 de junio) Un Tronista de MYHYV, hace unos segundos.