viernes, 4 de julio de 2014

Los significantes vacíos, ETA y el bucle del odio (Apuntes sobre el populismo, 3)


Ya nadie cree en verdades eternas, afortunadamente. Al menos, no en lo que afecta a la política y a las cosas públicas. Todas las verdades y los objetos que el positivismo y el marxismo ortodoxo, que han compartido el mismo fondo ontológico durante siglo y medio sin problemas, dieron por incuestionables se han desvanecido en el aire. Supongo que la inmensa mayoría de los que puedan leer esta columna no han de ser especialistas en “ciencia” política, ni en semiótica, ni en filosofía del lenguaje o psicoanálisis. Si hubieran de serlo, menudo negocio estaríamos haciendo los que trabajamos en VLCNoticias. Pero al menos, si son seguidores de la actualidad, habrán visto que una serie de nuevos términos han aparecido en nuestro vocabulario y en nuestro entorno simbólico. No son palabras nuevas, sino “significantes” nuevos; palabras que ya existían pero que han sido reactualizadas. Probablemente, las dos más llamativas en los últimos tiempos han sido hegemonía y populismo.



 Para seguir leyendo...

1 comentario:

  1. (Comentario colgado también en VLCnoticias): Desconozco en qué ha consistido exactamente la respuesta a la acusación de ser la ETA. Pero si la respuesta ha sido tan intensa, puede deberse a una diversidad de factores. Uno es la existencia real de algún vínculo con el movimiento en pro de los presos -sometidos a condiciones excepcionales, en una especie de venganza encubierta por no poderles aplicar la cadena perpetua o la pena de muerte-, una actividad justificable, pero tal vez dañina en términos de imagen, no, probablemente, para el electorado de izquierdas de Podemos, pero sí para esa otra parte de sus votantes nutrida de personas apolíticas cuya vida va cada vez a peor, y, sobre todo, pensada, creo yo, para impedir que esa clase e electores aumente, y, también, para meter presión al PSOE en caso de hipotéticos acuerdos o pactos en las autonómicas, las municipales y las generales. Comoquiera que sea, tienes razón: por A o por B, ellos han sentido la necesidad de deshacerse de ese significante, el peor sambenito que se puede colgar a alguien en España, porque es el de memoria más reciente y dolorosa.

    ResponderEliminar