Más divagaciones en el interregno.
En Facebook.
- Si verdaderamente se produce un acuerdo de gobierno Psoe / C’s, veo algunos puntos que cabría poner sobre algunas íes:
1. Se habrá perdido un oportunidad histórica de enviar al PP al
sumidero de la Historia. Valga la redundancia de cero sobre cero, porque
si se pierde la oportunidad, se pierde la dimensión histórica que
potencialmente tiene esta legislatura.
2. Ya me he cansado de hablar
de la responsabilidad del Psoe en ello (aquí, las
entradas en las que he glosado el tema: España y sus soberanías, ¡Hasta aquí! (sobre la peculiar lógica de los límites que impera en la política española), Pablo Iglesias, el príncipe nuevo...)
3. Pese a considerar que el
referéndum en Catalunya es esencial y perentorio, veo que el sr.
Iglesias y su corte no han hecho nada más que utilizarlo para ahuyentar
al Psoe porque su jugada es quedar como fuerza única de la oposición,
como ya advertí el otro día.
4. Si todos aquellos palmeros y
hooligans de los que muchos hemos recibido insultos por criticar las
aberraciones y trapacerías del pablismo (cecupismo) dominante en Podemos
y su repugnante concepción de la política como un juego de tronos entre
élites, esgrimiendo que había prisa por llegar al gobierno para
solucionar los problemas de la gente que peor lo estaba pasando, y que
los que hacíamos cualquier crítica éramos casta colaboriacionista (en mi
caso casta universitaria, chúpate esa mandarina) procederé a pensar que
no eran unas malas bestias desorientadas, sino que estaban
perfectamente instruidos por la cúpula para ejercer ese papel de acoso,
derribo y mobbing. No sólo en las redes, sino con técnicas filonazis en
los mismos círculos. Sería gravísimo.
5. Si el pacto se materializa,
las iniciativas municipalistas tienen los días contados. Primero,
porque el gobierno central bloquearía vía BOE y vía (falta de)
financiación cualquiera de sus propuestas. Pero, segundo, es de preveer
que el Psoe cambiara sus alianzas en los ayuntamientos y autonomías en
consonancia con el gobierno central. Dado que estas plataformas no
tienen estructuras partidarias fuertes, sus días estarían contados.
6. Y de paso se explicaría el menosprecio hecho a las municipales por
Podemos con la excusa de que no podrían controlar quién entraba en sus
listas, cuando la propia cúpula ha llenado los consejos ciudadanos
municipales y ha enviado a las elecciones de las plataformas municipales
a todos los trepas y enchufados que ha podido. Al resto, les ha
ofrecido puestos de asesores por libre designación. Tenían prevista la
jugada.
7. El sistema habría vencido a Podemos (¿remontada?¿qué
remontada si es C,s quien va a acabar en el gobierno?) con la
inestimable colaboración de su cúpula, que nunca quiso un poder que le
quemaba en las manos, sino incrustarse en la élite. No pueden ser tan
torpes que no hayan visto que en solitario no llegarán nunca al poder,
como he explicado estos días.
8. Sería una demostración palpable de
cómo el populismo y el culto al líder pueden ser el mejor antídoto
contra una hegemonía de progreso y de radicalización democrática en un
entorno europeo. Si en Latinoamérica los valores populares son otros,
aquí no se puede soslayar la oposición derecha-izquierda con la estúpida
idea de que está obsoleta o superada.
9.No hay más que mirar al
desastre andaluz. Me alegro infinito de la existencia de Compromís, que
deshace el statu quo que impera en Madrid, Barcelona, y en las
comunidades monolingües. Eso y una temporada en segunda línea pero con
la sartén por el mango pone al PP en una posición inmejorable para
acumular fuerzas y volver con ímpetus renovados. C’s nació con esa
exclusiva misión y la está cumpliendo a las mil maravillas: salvarle los
muebles al régimen post-franquista.
10. Todo este panorama tiene un
pútrido aire familiar de decadencia de las élites que es lo que he
querido destacar como parodia en mi columna de ayer, tras varios días
tomándome el tema muy en serio. (17 de febrero)
- Yo también me sumo a #YoapoyoaRitaMaestre. Sobre todo porque pasar de activista a política no es un tránsito fácil
y la casta está al acecho. Aunque quienes han hecho ese tránsito ya no
usen la palabra casta... (16 de febrero)
- Creo que era necesario exponer la relación entre la oportunidad
histórica que vivimos de desplazar al PP de todo escenario político
democrático, que contamina con su mera presencia, y hacerlo poniendo
sobre el tapete cosas que preocupan, y mucho, a territorios alejados del
centro político y geográfico de la Península Ibérica y que desde allí
no suelen comprenderse. Que esa misma idea de España es la que está
utilizando continuamente el PP y la derecha secular española para librarse
de la censura a sus políticas y a su falta de moral. Espero que nadie,
desde lo que he llamado comunidades monolingües, se sienta molesto. Lo
digo sinceramente. Si he criticado algunas posiciones sostenidas desde
Madrid ha sido como locus enuntiationis -esto es, como construcción
discursiva- no como un lugar geográfico, social ni étnico. Muchos
madrileños no entienden qué nos ofenden de posturas que ellos consideran
naturales, como muchos hombres no entienden que algunas de sus
actitudes puedan ofender a las mujeres, muchos blancos lo mismo con los
negros, muchos payos con los gitanos. Si no se dicen, no se sabe. Y
hacer esas observaciones a gentes de buena fe no es provocar, sino
ilustrar, dar a conocer.
Tan atentados al pueblo español han sido durante estos años las mordidas
y corruptelas, como el BOE (ley mordaza, empobrecimiento de los
asalariados, negación de los derechos nacionales a Catalunya, etc.). Y
el soberanismo españolista es el máximo común divisor entre la
corrupción y las leyes reaccionarias contra las españoles que ha
implementado el PP para enriquecer a sus políticos con las migajas que
caían de los panes que ponía en la mesa del gran capital.
Aquí
comparto por última vez, pues, mi columna del viernes, para los que no
la hayan visto durante el fin de semana. Sé que es larga y puede que
polémica (poco compaciente con ninguna línea política estandarizada),
pero pese a lo que algunos me critican, no considero que el respeto a mi
potencial lector pase por darle píldoras fácilmente y rápidamente
ingeribles, sino por proveerlo de argumentos y de posiciones desde las
que pensar las cosas, como otros muchos hacen conmigo.
Espero
haber sido útil con esta visión de las cosas, que si me he decidido a
publicar, es porque no la había visto formulada del modo que yo lo hago
en ningún sitio. Esa forma de articular otro punto de vista es el único
posible valor del artículo. Gracias por vuestra paciencia a los que
invirtáis vuestro tiempo en leerlo.
Y gracias a Valencia Noticias, el único sitio en que hubiera podido publicarlo, por su forma y por su contenido. (15 de febrero)
- Cada vez que la Sra. Aguirre dimite, que ya van varias, no hay más
remedio que preguntarse contra quién. La decencia no le ha quitado nunca
el sueño, así que si se va de un cargo siempre es para poder golpear
con más fuerza a quien considere su enemigo. No he conocido nunca a una
alimaña política semejante, ni entre sus compañeros de partido. La otra
pregunta podría ser con destapar qué la han amenazado esta vez, porque
tiene que ser gordísimo. Pero, vamos, una de dos. Por miedo -pero,
insisto, tiene que ser a algo muy gordo para conseguir asustar a
semejante depredadora política- o por alguna variante estratégica del
odio. Por vergüenza, es por lo único que podemos estar seguros de que
no. (14 de febrero).
- No hay una voz del pueblo distinta de la voz de la multitud. (13 de febrero)
- La santísima ostia. Einstein era la santísima ostia. Yo que siempre me
declaro anticientifista contumaz y que nada desprecio más que el
racionalismo doctrinario, que no es más que un subterfugio para débiles
mentales, siento una tremenda admiración por este tipo despeinado y
apariencia de andar siempre por las nubes y en pijama. Esta tarde no he
tenido sino otra ocasión para ratificarme en ello. Me interesa desde
hace años la historia de la ciencia y llego a ella a través de su
divulgación y sus relatos, porque mi formación en esos campos no da
para más. La física del siglo XX es una epopeya apasionante como lo es
la matemática. Ahí Gödel, Von Neumann, Turing, etc. En el otro lado,
Schroedinger, Heisenberg, la teoría de las supercuerdas y sus 11
dimensiones y universos paralelos. Pero Einstein es su gigante. Ir cien
años por delante de la tecnología y la experiencia no es poca cosa.
Haber predicho desde la materia obscura -de la que luego se desdijo, si
no me equivoco, porque le parecía contranatura-, las ondas
gravitacionales, haberse cargado todo lo que el positivismo mecanicista
había convertido en dogmas como el tiempo y el espacio absolutos, no
está al alcance de cualquiera. Nos puso al borde del abismo. Nos señaló
todos los límites del sentido común kantiano y newtoniano. Eso sí, con
un pulso genial. Hoy he sentido un escalofrío parecido al que suelo
sentir cuando escucho un himno libertario. (11 de febrero)
- Este sujeto deberá de pagar alguna vez por todas las animaladas que ha hecho. Habría que pensar en llevarlo a juicio por calumnias, por
prácticas oscurantistas, y por un atentado a la democracia como es la
Ley Mordaza. Yo sí estoy esperando como agua de mayo un gobierno donde
no esté esa panda de gangsters llamada PP. (10 de febrero)
- ¡Qué sucia es la política, no te puedes fiar de nadie! (Es lo que es
capaz de estar pensando Rita de los rajoyistas que ahora quieren
defenestrarla a cualquier precio. A fer la mà xoriça botiflera!(7 de febrero)
- Se puede odiar a Canal 13,
Se puede odiar a La Razón,
Puedes indignarte con El Mundo,
Pero cuanto más abundo,
Intereconomía permanece
En el rincón más profundo
Del odio en mi corazón.
(2 de febrero)
En Twitter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario