Son todo observaciones hechas en las redes sociales entre el 11 de septiembre y hoy. Como son dos meses, ha habido varias columnas y textos monográficos por el medio, que anotaré y enlazaré en cada bloque. Durante meses, publiqué una serie de entradas en este blog bajo el epígrafe de
Apuntes sobre el Populismo. El título la actual pues, es un recuerdo de aquellas con su miajita de sarcasmo y mala leche.
Las elecciones de los yanquis.
Sols per castelloneros. (M'ho han passat els meus estudiants) (10 de noviembre)
- Más grima que #Trump me da escuchar a bloque gubernamental (peperos, sociatas y riveritos) hablando de lo execrable que es el populismo. (9 de noviembre)
- Tras Trump. Entrada aparte (9 de noviembre).
- Si no es tras una transformación radical del sistema, un cambio a mejor
es prácticamente imposible. A peor, no. Hoy he oído en la radio esta
definición de las elecciones norteamericanas: Un candidato que odia todo
el mundo contra una candidata que no le gusta a nadie. No es algo
anecdótico. It's capitalism, stupid! (8 de noviembre)
- No se trata de apoyar a un candidato o a otro. No se trata de abstenerse
de votar. Lo verdaderamente subversivo es abstenerse de opinar. Porque
quien se abstiene de opinar se da tiempo para pensar. Para un
pensamiento que se no se confunde con el cálculo del éxito o el fracaso,
del bien o del mal. Opinar es alienarse del pensamiento siempre, porque
es defender como propio un pensamiento del Otro. Y eso es poner al Otro
el en lugar del amo. El silencio, sin embargo, es el primer
paso para ubicar a ese Otro en el campo del deseo. Que gane quien
quiera en todos los comicios en marcha. Gigantescos o minúsculos. Ningún
candidato es el mío, porque como me dijo alguien una vez, "yo no soy de
los nuestros". Lo peor de todo es la compulsión a ver la verdad
anidando en el ruido. No suele estar allí. Pero vaya usted a saber. Que
vaya le digo, hombre (o mujer). (8 de noviembre)
- Me van ustedes a perdonar pero yo no veo gran diferencia entre apoyar #Trump contra #Clinton
o haber apoyado a Blas Piñar en los 80 españoles, porque Suárez no te
parecía de fiar. Las razones vienen a ser las mismas, evidentemente. Un
pan como unas hostias, vamos. Para apoyar a Trump desde supuestas
posiciones "populistas de izquierda" lo que hay que ser es muy bruto. Y
muy mezquino. Me da igual que lo apoye Zizek o la supuesta
intelligentsia de la candidatura madrileña "Adelante
Podemos", que ahora parecen dispuestos a defenestrar a Iglesias y
Monedero después de estar donde están habiendo chupado rueda. Lo
siento, pero apelo a la “comunidad de goce”: a mí Trump me repugna. Por
machista, por zafio, por violento, por derechista, por belicista, por
fascista, por xenófobo, por guarro. Como Piñar, Millán Astray, Girón de
Velasco y tantos otros (quien no conozca estos nombres, la Wikipedia).
No necesito muchos más argumentos.
El bipartidismo es ante todo un
simulacro liberal del capitalismo. Y tomar partido por uno de los bandos
bipartidistas creyendo que puede desbordarlo es torpe. O criminal,
según se mire. Porque no hay mayor crimen en política que la ingenuidad y
su principal corolario, el simplismo abocado al fascismo.
Contrariamente a lo que algunos pretenden vender, Trump no es la
encarnación de una respuesta espontánea al malestar popular, sino una
respuesta del establishment para encauzar el descontento hacia supuestos
ultra neoliberales. Trump está perfectamente programado, su zafiedad y
su gloria, para perpetuar el sistema, no tiene intención ninguna de
desbordarlo. Simplemente, si gana, ante cualquier brutalidad que se le
ocurra -cuyas víctimas serán las mismas que se atribuyen al pasado de la
Secretaria de Estado Clinton y todas las que le venga en gana añadir-
tendrá su programa y sus antecedentes personales refrendados por un
electorado como mejor aval ante la mayoría.
(Por cierto, si alguien
piensa que estoy "apoyando" a Clinton -quién coño soy yo, o cualquier
españolito, para apoyarla o dejarla de apoyar- va tan encaminao como si
cree que este post es una declaración de simpatía por Suárez, Iglesias o
Monedero, que también los he nombrado arriba) (8 de noviembre)
Podemos, su cúpula, sus elecciones, sus pantomimas.
- Parece que Espinar y Juntas Podemos han ganado las elecciones de
Podemos Madrid. Me alegro. Sinceramente. Sobre todo porque les apoya
mucho de lo mejor que quedó en Podemos. Ahora a ver lo que les dejan
hacer y si hay alguna diferencia. Lo dudo. Pero, como siempre con
Podemos, espero de todo corazón equivocarme. Ya me parece sorprendente
que haya ganado la opción menos a la derecha -menos apadrinada por el
establishment- en un partido político español. Simplemente -entiendan que si no, no sería yo- permítaseme anotar un párrafo de mi columna de hace un mes:
" Errejón sin Pablo Iglesias no es nadie y supongo que él lo sabe,
aunque igual su prepotencia y sus algoritmos laclauianos se lo impiden
ver. Se daría un batacazo considerable si es así. Eso en Podemos lo
sabíamos todos, hasta los más críticos disidentes (cuando los había en
Podemos), podíamos cuestionar el modelo organizativo, la estrategia o
los fines políticos de Podemos, pero jamás quién había de ser el líder.
Cuando la información se convierte en campo único de enunciación, y por
tanto en puro espectáculo –agonístico, en el caso de la política- el
branding es vital."
Toda derrota del errejonismo -como lo sería
toda derrota de Susana Díaz, por ejemplo- son buenas para España. De eso
estoy firmemente convencido. (11 de noviembre)
- Sobre el apoyo de Monedero, Iglesias y otros miembros de cecupé a Juntas
Podemos, sólo recordar lo ferozmente que atacaron a quienes defendieron
en Vistalegre (incluidos Miguel Urban, Teresa Rodríguez y Pablo Echenique, junto a muchos otros) lo que
ahora dicen ellos defender. Monedero es a Podemos lo que Trump a
América: una herramienta de las élites para tener sofocado, amarrado y
controlado el descontento sin que en el fondo nada cambie. Punto. Me
permito compartir mi columna de cuando dimitió hace año y medio, como
muestra de que ya se le veía venir. La dejo en comentario junto con una
de ayer mismo de él, para que se compare con lo que yo preveía entonces.
Nunca habrá un Podemos de la gente, el derrotado por las planchas de
Vistalegre, si la cúpula cecupina no da un paso atrás. Con ellos al
mando, imposible. (19 de noviembre)
Oyendo
en ARV el magnífico diagnóstico de la victoria de Trump que ha hecho
Pablo Iglesias he pensado que si no fuera por el crimen ominoso contra
la radicalidad democrática que perpetró en Vistalegre, demostrando que
estaba tan interesado en acallar al pueblo y pillar cacho del pastel
como la casta más casta y el establishment más establishment, si no
fuera por su afición al enchufe, al fichaje y a las listas plancha, si
no fuera por cómo mandó a sus matones y palmeros a insultarme
y perseguirme, como a tantos otros, por no reírle esas gracias
organizativas autoritarias y protestar por cómo laminó a las bases y a
los círculos poniendo a figurones fichados y trepas varios en sus
listas, ese chico podría haber sido fácilmente mi líder. Lástima. Que
esos mismos figurones y enchufados que se criaron bajo sus faldas ahora
lo estén laminando y traicionando arteramente con la ayuda de la prensa
del régimen, según parece, no me consuela ni me redime al personaje.
(En la foto, el cadáver de César en brazos de Marco Antonio en la
magnífica versión de Shakespeare que firmó Joseph Leo Mankiewicz) (9 de noviembre)
- Le robaron a la gente lo que no debía haber tenido más dueño que la
gente porque decían que ellos lo tenían claro. Verlos andar a
cuchilladas entre ellos como antes lo estuvieron con cualquiera que
cuestionó sus ansias de poder y sus métodos, no me consuela. Pero un
poquillo de risa sí me da, la verdad. (8 de noviembre)
- Un Madrid que no es el neoliberal. Un Madrid que no es el
transversalyupipopulista de los errejonianos. Un Madrid con el que España
no sería para tantos un infierno. (8 de noviembre)
- Errejonismo es estado puro. (7 de noviembre)
- Clinton y Espinar. Columna VLCNoticias (5 de noviembre)
- Es que de lo del piso de Espinar pienso lo mismo que del Nobel a Dylan y con la misma contundencia y convicción lo afirmo #medaigual #nsnc (2 de noviembre, Twitter)
- El piso de Ramón Espinar. Los correos de Hillary Clinton. ¿Por Dios, en qué milenio estamos en el tercero o en el #CuartoMilenio ? (2 de Noviembre, Twitter)
Por
cierto, el argumentario del Psoe para facilitar la investidura ha sido
la prioridad de la componente instituyente (hace falta un gobierno para
que pueda haber oposición) sobre la destituyente (tenemos una gran
oportunidad de acabar con el régimen del 78 derrotando definitivamente a
su componente franquista) en el proceso político. No sé de qué me
suena. Igual de miles de voces (eso sí, no contábamos con la enorme
ventaja de tener un líder carismático que nos "unificara" y nos indujera
al empoderamiento macarra y chulesco, como a los cecupé-adelantistas)
que llevábamos advirtiendo a Podemos que por sacar algunos diputados no
se podía zanjar la cuestión de la legitimidad de las demandas de la
multitud y que no eran demandas populares si la representación ahogaba,
una vez más, la acción política popular. Eso, “olvídate ya de
intervenir y de pensar por tu cuenta, masa-audiencia, ¿que no ves que ya
hemos conquistado la fase instituyente y ahora nos encagamos nosotros?”
no era populismo era guruismo mediático.
Bueno, no sé si ahora
que ya se ha visto quiénes son los amos del cotarro
institucional-mediático (el tablero, vamos) -González, Rajoy y Cebrián,
haciendo ostentación de un poder inmenso (coño, me ha sorprendido hasta a
mí, que estaba perfectamente avisado, sobre todo por el cinismo y la
impudicia escandalosa con la que se han atrevido a implementarlo)- jugar
a:
1) fingir que se intenta reactivar los círculos y aliarse con IA
para buscar una “militancia activista” cuando se han pasado dos años
culpando a los activistas y sus maneras de tener “resultados electorales
inferiores a los esperados”. No se me olvidan los comentarios de
cierto, hoy, diputado por Barcelona poniendo a caer de un burro a Teresa
Rodríguez por los resultados en las andaluzas;
2) fingirse muy interesado en la convocatoria “Rodea el Congreso”;
3) simular un enfrentamiento interno para fidelizar por igual al
dispositivo posturas antagónicas (eso es el bipartidismo turnista en
esencia) entre un gran líder iracundo y sanguíneo con coleta (a lo Khal
Drogo) y otro más pequeñito y conciliador con el enemigo, con fama de
fino estratega (como un Tyrion Lannister con gafitas gramscianas).
servirá realmente para algo. Si no hay un cambio epistémico y político
radical, que sólo puede ser incoado por un cambio profundo del modelo
organizativo, no veo que la cosa vaya a servir para nada, excepto para
marear la perdiz y proclamarse “instituyente” o “destituyente” o ambas
cosas a la vez según los vientos del márketing electoral soplen. Pablo,
querido, los epílogos pueden ser muy largos. Visto con perspectiva, el
lapso que va de Maquiavelo a Robespierre puede ser considerado un
epílogo del feudalismo.
En fin, voy a acabar con una autocita, que sé que a algunos les molesta mucho:
“El problema de una ciencia política sin atención a los media es que
acaba siendo algo así como ponerse a jugar ignorando a la banca, que es
quien reparte las cartas y estructura finalmente la partida. La retórica
general de Laclau es una gran herramienta, pero sin tener en cuenta los
procesos semióticos, textuales y mediáticos en los que esta batería de
recursos deviene enunciado material y concreto puede poner a los
científicos políticos a revisar continuamente sus ecuaciones a ver qué
ha fallado. O a interpretar como excrementos de paloma el fondo de
radiación de microondas que generó el Big Bang, por intentar aprender la
lección de un notable episodio de la Historia de la Física.”
Ya
sé que esto del “ya te lo dije” a algunos les molesta mucho. No hace
falta que me lo repitáis, ya lo habéis hecho muchas veces. (30 de octubre)
- Visto el resultado de las elecciones internas en Madrid, con Podemos ya
me está pasando lo que lleva pasándome treinta y tantos años con el
Psoe: tener la sensación enojosa, tras cada inminencia, tras cada
simulacro de avance o cataclismo, de que, pase lo que pase que digan que
está pasando, siempre van a ganar los malos. Siempre. Puede ser que lo
sorprendente sea ver por una vez, tras todos los cecupistas paseos
triunfales que se dio entre 2014 y 2015, a Pablo Iglesias en el
bando perdedor. Lo cual me demuestra que, por muy populista que se crea
ser, el líder no deja de ser un simple instrumento del sistema, que es
el que gana siempre. Si quiere volver a ganar, no le tocará otro remedio
que pactar y repactar una y otra vez con los triunfadores. Siempre gana
el sistema. El capitalismo. El partido y sus barones. Agota. Temía una
militancia “izquierdista identitaria clásica” y por eso prefirió la
telecracia. Ahí están los resultados. Volverá a la cresta de la ola,
pero es que la ola que tendrá que surfear (le debo a FB esta metáfora)
se llama errejonismo que es la versión podemita del felipismo sociata y
la levanta el mismo viento neoliberal del pactismo reformista. Estoy
cansado –escribir esto me ha costado más esfuerzo del debido- pero no
rendido. Simplemente, he aprendido que no se puede luchar en batallas
cuyo resultado está decidido de antemano. Veremos otros tiempos. Y será
con otras caras. Muchas más caras, mucho menos infatuadas. En fin, no me
hagáis mucho caso... (no se lo digo a los cecupeadelantistas, que eso
ya hace tiempo que no me lo hacen. :D
Y les va de puta madre, por cierto, no haciéndomelo. Como al IBEX 35 y a
Susana Díaz, que tampoco me tienen en mucha consideración) (28 de octubre)
¿Pero no os dais cuenta de que estáis haciendo sufrir a vuestras madres, botarates? (23 de septiembre)
- No hay más que ver el último número de La Circular para ver que lo
que anima a la intelligentsia (kind of) de Podemos sigue siendo el
ajuste de cuentas. Con la izquierda, su único enemigo en la teoría, en
la ideología y en la praxis. Manda huevos. Tanto insistir con la
transversalidad y resulta que lo único que no cabe en la transversalidad
es la izquierda tradicional, porque se le supone una especie de
carácter estoico-estratégico que la obliga a amoldarse a todo. Es una
forma de decir que, en lo positivo, en
la fehaciente visión del mundo, es la única ideología ilegítima. Lo de
la extrema derecha es sentido común decepcionado, sin embargo, y hay que
ir a ponerles pañitos calientes. Si eres votante de Le Pen eres un
probo populista mal orientado, si eres de IU, sin embargo, eres un
abyecto cómplice del neoliberalismo. Y ello desde una posición
salomónica. más allá del bien y del mal. Es de una soberbia imponente.
Sacar un número cómo éste en plena negociación de las investidura y ante
la inminencia de unas posibles elecciones da una confianza a cualquier
posible aliado que para qué. 13 de septiembre
Los comités federales, la auto-disolución del PSOE y la investidura de Rajoy.
- Si no se tiene tiempo para leer, menos se debería tener para opinar. #clavesderazónpráctica #secretodelbuenfuncionamientodelasredessociales. (2 de noviembre, Twitter)
- Este y el siguiente, son respuestas a ciertas descalificaciones que recibí por el post del 1 de noviembre sobre Garzón y Rufián. Vid. más abajo.
- Odio el confinamiento enunciativo. Escribir algo y que, sin leerlo ni
pararse un momento a intentar entenderlo cabalmente, haya quien se
atreva a juzgar quién eres, desde qué presupuestos ideológicos escribes y
cuáles son tus ocultísimos intereses. Señores (las señoras también),
jamás he votado ni pretendo votar a una fuerza como ERC. Lo que digo es
que la defensa del derecho a decidir en Catalunya es vital si los
habitantes del Estado español queremos construir un más allá radicalmente
democrático del Régimen del 78. Escucho a Rufián hablar en castellano
(jamás le he oído una alocución en catalán, por ejemplo) porque le
escucho desde sus intervenciones en el Congreso de los Diputados. Desde
ahí, constato que ha hecho más por la simpatía por la causa catalana en
el Estado Español que nadie en los últimos tiempos. Evidentemente,
porque es un charnego defendiendo el país en el que se ha críado, porque
si fuera un catalán "étnico" sus palabras resonarían de modo desafiante
contra los españoles y así resuenan, simplemente, escandalosas contra
el neoliberalismo español que tiene, como he argumentado ya muchas
veces, su núcleo ideológico en el hispano-soberanismo de ascendencia
franquista. Punto.
Lo hago además desde un ignaro lugar llamado
País Valenciano donde el gran enemigo sigue siendo el españolismo del PP
que ha gobernado décadas. No hablo desde Madrid, ni desde Barcelona, ni
mucho menos desde Sevilla. Soy un demócrata radical (izquierdista)
valenciano que huye tanto del dogma hegemono-populista como del
estalinista, sin dejar de aceptar que el marxismo o el populismo
hegemonista pueden prestarle herramientas muy útiles para pensar su
realidad.
Cuando digo que el antagonismo "real" en el Estado Español
es entre los que no condenan el franquismo (PP/C's y ahora el Psoe
baronista) y los antifranquistas que pretenden superar los lastres
antidemocráticos con que cargó la transición, me remito exclusivamente a
los resultados electorales de los dos últimos comicios generales, que
han dibujado ese mapa que los barones del Psoe y Prisa se han afanado en
desdibujar, no en presupuestos metafísicos.
Dejo abajo varios enlaces donde he argumentado esta idea.
(Por favor, si no se tiene tiempo para leer, cosa perfectamente
comprensible, pásese de largo, pero ruego no se prejuzgue lo que se cree
que debo haber dicho y se me condene en consecuencia debido a las
imaginaciones del replicante. Un saludo) (2 de noviembre)
- Respecto a las críticas de Garzón a Rufián, voy a soltar algo que tal
vez parezca una boutade, pero que me ronda la cabeza desde hace tiempo:
me sorprende -lo reconozco-, pero estoy viendo una actitud mucho más
comprensiva hacia el nacionalismo, hacia el sentimiento identitario
catalán, que la derecha llama independentismo o soberanismo, en Madrid
que en los territorios periféricos monolingües, sobre todo en Andalucía,
Extremadura o ambas Castillas. Hay muchas razones (el clientelismo
del Estado, no es la menor, de acuerdo) pero me parece que la izquierda
capitalina ha entendido que en la crisis del régimen del 78 y del
bipartidismo, la construcción de una contrahegemonía radicalmente
antifranquista (no comprensiva o contemporizadora con el pasado fascista
del Estado) pasa por la construcción de un Estado desde abajo y el
primer paso es apoyar el derecho a decidir en Catalunya. Crititicar a
ERC, que como ellos mismos han proclamado -a diferencia del Psoe- no han
engañado a nadie, es una muestra de identitarismo de la vieja izquierda
que parece no haber entendido que si se quiere combatir la dictadura
del IBEX 35 y del PP son mucho menos malos aliados los nacionalistas
burgueses catalanes que Ibarra, Fernández Vara o Susana Díaz. Yo
insisto: el gran antagonismo a construir es entre los que repudian el
franquismo y sus herederos (PP y C's), no entre siglas de izquierdas y
de derechas según la Wikipedia. Estoy muy convencido de ello. El Psoe,
pues, ha cometido, según este criterio, una traición flagrante. Sin
paliativos. (1 de noviembre)
Handjob
done. Mi homenaje a la cultura popular digital con esta muestra de su
inventiva visual y conceptual. Y mi profundo deseo de que los
protagonistas de este apaño lo tengan muy difícil y este placer sea el
último que el destino les conceda. (29 de octubre)
- Tras el #ComiteFederal de hoy, la imagen del #PSOE para mí y para millones de españoles no se ha deteriorado en absoluto. Es la de siempre. (23 de octubre, Twitter).
- Los barones del PSOE Columna VLCNoticias. (9 de octubre)
- Felipe, Guerra, el Psoe se va la mierda.... 29 de septiembre.
- A los militantes del Psoe que de verdad se sienten socialistas. Con
todo el coraje. Tenéis un reto inmenso en este momento y os hará falta
toda la energía para estar a la altura, que disparan con balas de
verdad. La pelota está en vuestro tejado. (28 de septiembre)
- "Felipe González": Me siento engañado.
Siempre preferiré que te sientes engañado a que te pongas de pie para engañarnos a todos, perla. (28 de septiembre, Twitter)
Otros asuntos.
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