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sábado, 5 de mayo de 2018
Sobre la derrota de ETA: una reflexión mínima.
Que ETA fue derrotada por la democracia es una obviedad. Pero, mucho
ojo, ello NO quiere decir que lo haya sido por la actual mayoría
parlamentaria. La democracia no es la suma de PP/C's, como parece que se
pretende colar, sino todo lo contrario. Ese silogismo es el que es un
escándalo execrable para la razón. Ni Rajoy ni Rivera tienen motivo
alguno para sacar pecho hoy, ni mérito alguno en esa rendición. El resto
de ciudadanos de todos los territorios del Estado Español, probablemente
sí.La democracia lleva normativamente implícita la premisa de que la
política nunca puede satisfacer exhaustivamente las aspiraciones
personales. La venganza, pues, siendo como es una pasión
intransferiblemente individual, no es democrática, esto es, no admite en
modo alguno ser articulada en una demanda colectiva dirigida al
Estado. Las víctimas tienen perfecto derecho a odiar a los verdugos de
sus seres queridos durante toda la eternidad. El político que les vende,
no ya a las víctimas sino a los que entienden que compartir su supuesto
odio es la mejor forma de solidarizarse con ellas (la mejor, lo dudo;
la más fácil y menos comprometida, seguro), la idea de que las
instituciones públicas y las leyes van a poder satisfacer las exigencias
de ese odio está mintiendo. El odio, por legítimo que sea - y, ojo,
puede haber odios muy legítimos- no puede ser vehiculado jamás por la
democracia y sus instituciones. No es una cuestión moral, sino
estructural. Cuando barajas el odio como factor político, como núcleo
constitutivo de una demanda al poder institucional, no eres demócrata.
Ni tampoco populista. Al contrario, la única pasión que puedes inculcar a
la ciudadanía es el rencor a la democracia por su insuficiencia para
satisfacer las pasiones menos racionalmente colectivas. Esto es, tratas a
la multitud no como demos sino como horda o masa. Eres simplemente un
fascista y un demagogo, un defensor del linchamiento como sutura a las
insuficiencias del método democrático. La victoria ya ha llegado.
Comprendo que te sepa a poco si aquellos pistoleros descerebrados,
enajenados y fanáticos mataron a tu padre, a tu madre, a tu hermano o a
tus amigos. Pero sinceramente creo que te engaña quien te diga que la
democracia puede hacer nada más al respecto de lo que ha hecho ya. No
hay democracia sin imposibles, esto es, no hay democracia sin límites al
poder del Estado que es la garantía de que el estado no puede servir,
en ningún caso, a demandas obstinadamente particulares, que ningún
sujeto puede apropiarse de él para sus fines personales, ni emocionales,
ni económicos, ni políticos. Es la esencia del sistema. Si alguien ha
conseguido convencerte de que puede satisfacer todos tus deseos a través
del poder, no lo dudes: eres su esclavo. A más perfecto el amo, más
absoluto el poder, más abyecta, tenebrosa y loca la esclavitud. Matarías
por él. Es lo que les pasó a ellos, no lo olvides.
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Y las declaraciones de M.Rajoy huelen a revancha y búsqueda de votos
ResponderEliminarNi más ni menos. Ningún otro interés.
EliminarMe pregunto cuándo pedirán perdón los terroristas del GAL y todos los torturadores de las fuerzas policiales a las que pagamos para cumplan y hagan cumplir la ley.
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