sábado, 18 de noviembre de 2017

La vuelta a la Teoría de la Conspiración y a la normalidad electoral (Comentarios sobre el procés 9 [y final])



Sobre el españolismo: últimos comentarios.

🞺Catalunya nos está demostrando a todos que no hay empoderamiento si no es a partir de la herida, que los empoderamientos ready made de factoría y los empoderamientos paleo-izquierdistas de la conciencia sólo sirven para que los partidarios de los primeros irradien paridas nucleares y los de los segundos refunfuñen desde sus cubiles superyoicos sus soberbias admoniciones. Si no te duele, no te liberas. Y si no sientes el dolor ajeno, probablemente, lo que seas es un imbécil cuya inseguridad le lleve a la prepotencia y el desprecio, que no son más que la antesala del odio. Si no eres capaz de sentir el dolor catalán acabarás odiándolos como el machista decimonónico a las histéricas, porque se quejan de vicio. O como el del siglo XXI a todas las mujeres, porque hace su vida sin pedirte permiso. O el homófobo a los gays, porque no se avergüenzan de su diferencia. La empatía es necesaria para inventar el común a partir del dolor sin preguntarte estúpidamente por su realidad, sino a partir de la evidencia de la queja. Un significante vacío es un significante de la falta en el Otro. Que hay que deciroslo todo, españolistas. Y cuando se dice todo, se está faltando a la verdad, que como todo el mundo sabe, sólo se puede decir a medias por una fracción de ese mundo. O dejamos que los valientes porten nuestra voz, o en el intento de predecirlos para que no nos sorprendan, de tanto señalar a su boca no diremos jamás "esta boca es mía". Qué fácil es cuando se percibe el dolor del otro, negarlo para ser acreedor a las migajas del cobijo a su sombra que nos brinda el Amo. La verdad sólo puede decirse en un idioma extranjero. Nadie es profeta en su tierra. 12 de noviembre.


🞺 Rodrigo López Muñoz (amigo mío de Facebook) es un madrileño y ciudadano español raro, raro. Vamos, es lo que me dicen a mí a veces desde Catalunya, que soy un valenciano y ciudadano español (snif) muy rarito también. Es extraordinaria su empatía con el pueblo catalán, porque además es, como dicen los del coaching, pro-activa, no se limita a apoyar sino que toma la iniciativa con sensibilidad certera. En mi caso, la cercanía cultural y las lenguas compartidas pueden explicarlo, pero en el suyo me he estado preguntando cuál sería la causa de tan inusitada comprensión. Y tengo una hipótesis, en la que no sé si estarás de acuerdo. Creo que esa sensibilidad es paralela (o convergente, como prefieras) a tus conocimientos y a tu filia por la cultura negra americana, sobre todo la musical, en la que eres un experto. Porque la catalanofobia es un racismo. En el caso de los afroamericanos es el color de su piel el que los estigmatiza como sujetos que gozan de un goce peligroso para la mayoría, si no se mantiene como marginal, mudo y subalterno. De ahí, el odio a su cultura por el wasp medio. Pues bien, ese rasgo en el caso de los catalanes es la lengua, que resulta peligrosa e incomprensible para los castellano-parlantes monolingúes, como los ritos musicales afro para los americanos blancos. ¿Crees que puede ser ese el origen de tu comprensión hacia Catalunya, esa intimidad que tienes con el otro de la negritud? Pregunto. 12 de noviembre.










De la Teoría de la Conspiración: la trama rusa y el gobierno sanguinario.








🞺 España fue barrida del mapa de occidente y de la democracia bajo la acusación de ser un bastión de la Unión Soviética. Lo mismmo con todas y cada una de las democracias que la CIA y sus esbirros lapidaron en Latinoamérica en los 70. Ojo con las acusaciones de injerencia rusa en Catalunya. No son ninguna broma, ni ningún exótico folclorismo. Responden a la misma lógica geopolítica genocida. Que El País sea su principal vocero intranquiliza aún más. 15 de noviembre.

🞺  El neoliberalismo hispánico es curioso. Ataca a todo lo que se le opone acusándolo de ser de derechas. La estrategia de Aznar contra Ibarretxe y Maragall ha dado sus frutos, obviamente: ahora miles de descerbrados monolingües repiten que todos los nacionalismos son derechas con una capacidad de análisis y de revisión de la historia de trazos más bien gruesos. Así lo había hecho también el neoliberalismo global: Sadam, Milosevich y hasta Putin eran nazis. Les encanta motejar al enemigo así porque les coloca como herederos directos de los vencedores del fascismo en la Segunda Guerra Mundial: como Nosotros los Aliados, se refereían a sí mismos el trío de las Azores. Astuto: nosotros somos progresistas y demócratas y todo lo que se nos oponga es loco y totalitario. Así, caben en el mismo saco Trump, Venezuela, Podemos, las CUP y Rusia.
Esto de los hackers rusos interviniendo en Catalunya, tiene guasa porque conecta a las CUP y ERC directamente con Trump (y con Podemos y con Venezuela). Eso daría pie para que la CIA y el CNI organizaran un pucherazo progresista y democrático. No se atrevieron en USA, parece. Pero en España sí. Como en 1936 podemos ser de nuevo el laboratorio en el que los imperios geopolíticos ensayen las fórmulas más sangrientas para repartirse luego pasteles más importantes. Y esos que se afanan en autoproclamarse un “no pueblo sin alma colectiva” (véase el chiste de El Roto de hoy, más abajo en mi muro, tan infame como siempre) dispuestos a colaborar activamente por unas migajas del pastel. Entonces infatuaron su ausencia de alma abrazando los rituales católicos hasta la asfixia. Hoy, abrazarían el credo constitucional. Son épocas de neurociencia, donde el cerebrismo vende más que el espiritualismo. Esperemos que el 21D sea una fiesta de la democracia y no un remedo del 18/7/1936. Aunque a algunos les guste que los pueblos no tengan alma y consideren que eso de votar no es más que un vacuo “oficio sacro” del democratismo como dice algún -a la postre revelado como -conspicuo colaborador del hispanocentrismo neoliberal. Como el Roto, como Bescansa, como tantos. Casposos hidalgos de la progresía madrileña a los que cada vez se les hace menos caso, por fortuna. 16 de noviembre.



🞺 Es curioso cómo funciona esto del espectáculo político. ¿Alguien puede tener de la más mínima duda de que lo que ha dicho Marta Rovira es lo que iba a pasar si la DUI seguía adelante? ¿Qué otra cosa le quedaba al Estado más que el uso de la violencia contra la población? Eso es un Estado, como ya teorizó Weber hace más de un siglo: el monopolio de la violencia. Sin embargo, una política lo dice en alto como si hubiera sido un acto conspirativo, como si tuviera una información de la que carece la opinión pública, como si fuera una decisión personal de Rajoy y no una obviedad estructural. Cuando digo que lo obvio es suficiente me refiero a casos como éste, que es paradigmático. No hacía falta nada más que la lógica para llegar a esa conclusión: la vida de los catalanes, como la de todos los súbditos del Reino de España (por usar una expresión que es tan cara a Daniel Raventós) está en manos de Rajoy, esto es, de quien ostenta el poder ejecutivo del estado. No hacía falta que nadie proclamara confidencias secretas a los cuatro vientos. Antes al contrario, al hacerlo el problema político estructural, esto es, que hay unos Aparatos Represivos del Estado dispuestos a lo que sea necesario para conservar el statu quo social, político, económico y territorial, pasa a ser simplemente un cotilleo, un asunto de buenas intenciones. Y no, señores. Nuestras vidas está en manos del PP, obviamente. Mientras haya Estados siempre habrá quien tenga la potestad legal de quitarnos la vida. Cuanto más democrático sea ese Estado, menos capacidad tendrá un gobierno de matarnos por capricho. Es obvio y es suficiente. Añadir cualquier otra cosa simplemente enturbia una verdad prístina y transparente: que la democracia es una cuestión de vida o muerte. Una verdad indubitable se ha convertido en una pura anécdota, en una acusación indemostrable. 17 de noviembre.


🞺 Rovira, Rajoy y Cospedal están en sintonía. En sintonía electoral bipartidista jugando al antagonismo fingido y a la teoría de la conspiración. Rovira ha sentenciado el Procés llevando de nuevo la política desde la calle y la iniciativa popular a las cavernas conspirativas, las llamadas privadas y las intenciones personales. Eso es tan teoría de la conspiración como atribuir a los hackers rusos un papel decisivo. Mi admiración y mi apoyo al pueblo catalán, a todo pueblo que para nacer como tal a la democracia empieza cuestionándose quién es y exigiendo poder preguntarse a sí mismo en un acto de sufragio universal, es incondicional. De hecho, comenzó a ser verdaderamente incondicional el 1-O, cuando vi que una sociedad empezaba, sin ambages, a comportarse como un pueblo que se auto-representa. Con las elecciones volvemos a la normalidad institucional y a la alienación del pueblo en un electorado que pierde la iniciativa a manos de sus representantes. Como pueblo, el pueblo catalán me representaba y jamás he defendido ninguna opción política catalana explícitamente, sino que me he puesto a rebufo del pueblo catalán como líder legítimo de la lucha contra el régimen del 78 y contra el neoliberalismo europeo. Es decir, he apoyado a Catalunya como ciudadano español de izquierdas y así he atacado al españolismo como núcleo duro del capitalismo neoliberal del PP. Ahora, con la vuelta a la política estándar, no siento que en Catalunya se esté jugando mi destino, sino una cuestión interna. Y ahí, tengo poco que decir. El terreno electoral normalizado es puro simulacro, pura subordinación del antagonismo al pacto entre representantes. La burocracia es el poder. Quién gane unas elecciones me parece una cuestión nimia si no le queda más que hacer una política de lo posible. Apoyar la legitimidad del independentismo no implica simpatizar necesariamente de facto con los partidos independentistas. Son esferas de acción simbólica completamente heterogéneas. Toca empezar a pensar de otra manera. Y desde otro lugar. Para mí, el País Valenciano. A eso vamos. 18 de noviembre.






Para concluir.

Por decirlo de otra manera. Yo estoy convencido de que el soberanismo catalán es la verdad de España. Es de lo que puedo hablar. Jamás se me habrá leído que el independentismo catalán sea la verdad de Catalunya, porque mi enunciación allí carece de validez ni autoridad alguna. No sé si me explico. También afirmo que el antichavismo denuncia las vergüenzas del statu quo político y mediático español, pero jamás se me habrá oído decir que el chavismo es la verdad de Venezuela, porque no tengo criterio legítimo alguno para pronunciarme al respecto.
Esta ética del medio-decir es la única ética que considero a la altura de los tiempos. Es todo lo contrario de callar. No soy paleowittgensteiniano. No creo que de lo que no se puede hablar es mejor callarse. Al contrario, creo que es lo imposible de decir lo que nos impide enmudecer. Y este imposible, que es inaccesible al lenguaje, el que hemos de preservar como un tesoro porque es el único modo de mantener viva a la palabra. El fanatismo es su antónimo: pretender que sabes la verdad del Otro y por ello puedes silenciarlo. Si llegas a esa certeza, tenlo por seguro, eres un psicópata. Y si no matas es porque además de psicópata eres un cobarde. Esta verdad no es tampoco una verdad entera, ni tampoco la verdad acerca de nadie. Es un relato, por fortuna, sin final. La única verdad del poder es la obviedad de que miente. Y es suficiente, por ahora, dado que nos permite no enmudecer. Es un desvelamiento sin fin. Ni denuncia, ni renuncia.
 19 de noviembre.

1 comentario:

  1. Hace solo unas semanas vi un comentario sobre el Dr. Azaka Solution Temple, alguien hablando sobre cómo la ha ayudado en su relación también lo contacté porque estaba enfrentando el mismo problema en mi relación, hoy puedo recomendar con valentía la solución del Dr. Azaka Templo para alguien que también enfrenta una ruptura en su relación para contactarlo hoy para obtener ayuda porque me ha ayudado a restablecer mi relación a la normalidad, aquí están sus datos de contacto: Azakaspelltemple4@gmail.com o whatsapp +1(315)316-1521, gracias señor Dios lo bendiga.

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